Actualmente, se encuentran disponibles más de 2 millones en la plataforma de App Store y más de 2,2 millones en la de Google Play Store, por lo que podemos encontrar numerosas aplicaciones para todo tipo de necesidades. Este crecimiento se debe a que el móvil se ha convertido en uno de los instrumentos más utilizados en la vida diaria de las personas.
Precisamente por ello, este factor ha determinado que el móvil sea el blanco principal de los ciberdelincuentes. A pesar de que los distintos sistemas operativos móviles (Android, Windows Phone o iOS) son percibidos como seguros por sus usuarios, está comprobado que es un mito que estén libres de vulnerabilidades, como puede ser: la fuga de datos personales sensibles del usuario; la comunicación a través de la red con poco o sin cifrado; la ejecución arbitraria de código (capacidad de un atacante de ejecutar comandos o inyectar código en una aplicación); o la infección por malware, entre otras.
Para evitar este tipo de vulnerabilidades, se pueden seguir los siguientes tips para saber si una aplicación móvil es segura:
1. Fíjate en el autor: no se deben instalar aplicaciones de origen desconocido y poco fiable. Las principales marcas y empresas desarrolladoras son fáciles de identificar, ya que siempre suelen aparecer las primeras de la lista en las búsquedas o rankings de popularidad. Asimismo, estas empresas suelen tener su respectivo sello.
2. Usa un antivirus: es recomendable tener instalado un antivirus adecuado en el teléfono móvil. Sobre todo, si es frecuente que se descarguen aplicaciones cuyo desarrollador es desconocido.
3. Presta atención a la valoración y los comentarios: antes de instalar una aplicación en nuestro móvil, es igualmente convenientefijarse en la puntación que ha obtenido, así como en los comentarios de los usuarios y en las respuestas de los desarrolladores en caso de solicitudes de soporte técnico o sugerencias de mejora.
4. Revisa los permisos: es muy importante prestar atención a los tipos de permisos que aceptamos cuando nos descargamos una aplicación. Los principales objetivos suelen ser la obtención de datos e información personal. Por tanto, es extraño que una aplicación que ofrece una función muy concreta, como podría ser calculadora o linterna, nos pida como requisito para funcionar el acceso a la agenda de teléfonos, a los archivos, a la cámara o a las fotografías. También es importante ser cautelosos cuando la cantidad de permisos que la aplicación solicita es excesiva. Si se trata de una aplicación fiable, podemos otorgárselos, pero en caso de duda, es siempre aconsejable declinar su solicitud y proceder a su desinstalación inmediatamente.
5. Comprueba la relación entre la fecha de publicación y las descargas: cuando hayamos encontrado la aplicación que estábamos buscando, es importante que nos fijemos, antes de su descarga, en la fecha de publicación y en el número de descargas. . Si la aplicación ha sido publicada recientemente y no tiene muchas descargas, desconfía hasta que el número de descargas haya aumentado bastante. Crear una aplicación básica no es extremadamente difícil y es posible que los atacantes se salten los controles de las tiendas oficiales de aplicaciones.
Como sugerencia, es esencial utilizar el sentido común en todo momento cuando tratamos con dispositivos móviles. Cuando encontramos aplicaciones que aseguran hacer algo que, a simple vista, es imposible es importante plantearse si puede tratarse de algún tipo de fraude. Un ejemplo real es el de la aplicación para sistemas Android “Escanear desnudo”, que engañó a muchos usuarios para suscribirlos a un servicio de mensajería Premium.
Estos consejos no van a protegernos por completo, pero son buenas prácticas que, si las adoptamos en nuestro día a día, nos ayudarán a estar menos expuestos ante los ciberdelincuentes. Cada día se descubren nuevas formas de romper nuestra seguridad y, por ello, la ciberseguridad en un proceso continuo que nunca debemos dejar de lado.
Por último,es importante recordar también quesiempre debemos instalar la última actualización del sistema operativo, así como de las aplicaciones que tengamos en nuestro dispositivo. Esto nos ayudará a protegernos, ya que corregirá las vulnerabilidades que los equipos de seguridad van identificando en el software que utilizamos.