El sector de la automoción ha experimentado una importante transformación en las últimas décadas. Con la llegada de las nuevas tecnologías y el aumento en el uso de los dispositivos interconectados, los vehículos han pasado a ser más complejos y sofisticados, y depender más de los programas informáticos. Sin embargo, esta transformación viene también acompañada de nuevos retos, más concretamente, en lo que respecta a la ciberseguridad. La necesidad de proteger los vehículos contra los ciberataques se ha convertido en una prioridad para el sector de la automoción, a medida que se van elaborando normas y requisitos que garantizan la protección de los vehículos a lo largo de todo su ciclo de vida.
Uno de los nuevos retos que enfrenta el sector de la automoción es a la necesidad de crear Centros de Operaciones de Seguridad para Vehículos (VSOC, por sus siglas en inglés). Un VSOC consiste en una serie de instalaciones centralizadas donde se monitoriza la seguridad de una flota de vehículos y se responde a los incidentes de seguridad que van surgiendo. A medida que aumentan el nivel de conectividad de los vehículos y el riesgo de que se produzca un ciberataque, los VSOC se convierte en una herramienta indispensable.
Una de las principales ventajas es que permiten que las flotas se monitoricen de forma centralizada, lo que significa que los equipos de seguridad pueden monitorizar en qué estado se encuentra la seguridad de todos los vehículos de una flota desde una única ubicación. Al monitorizar la flota al completo, los equipos de seguridad pueden identificar patrones y tendencias que indiquen la presencia de un posible problema de seguridad.
Otra ventaja de un VSOC es que permite que la monitorización y la respuesta se produzcan en tiempo real. Los VSOC cuentan con herramientas de monitorización avanzada capaces de detectar incidentes de seguridad en el momento que se producen. Gracias a esto, los equipos de seguridad pueden responder de forma rápida y correctamente a los incidentes de seguridad a los que se vayan enfrentando, minimizando así, el impacto que estos podrían tener en la flota y en sus operaciones.
Los profesionales al frente de estos VSOC deberán estar altamente cualificados para poder monitorizar la seguridad de una flota de vehículos y responder ante cualquier posible incidente de seguridad. Sin embargo, en la actualidad, el sector de la automoción no cuenta con suficientes profesionales cualificados, lo que dificulta que las organizaciones puedan establecer y mantener un VSOC.
Cada vez con mayor frecuencia, las empresas de automóviles se asocian con Proveedores de Seguridad Gestionada (MSP, por sus siglas en inglés) para poder aprovechar sus capacidades y experiencia en el campo de la ciberseguridad. Los MSP son firmas especializadas que ofrecen una serie de servicios de ciberseguridad, incluida la detección y respuesta ante amenazas, la gestión de vulnerabilidades y de cumplimiento normativo.
Uno de los principales motivos por los que las organizaciones del mundo de la automoción se asocian con los MSP es para aumentar sus propias capacidades de ciberseguridad. Los MSP cuentan con gran experiencia en ciberseguridad y están equipados con herramientas y tecnologías avanzadas que ayudan a las organizaciones de la automoción a identificar y responder ante los incidentes de seguridad de manera más rápida y eficaz. Asimismo, los MSP ofrecen también una visión más amplia del escenario de amenazas, y pueden proporcionar una perspectiva de gran valor en lo que respecta a amenazas y tendencias.
Otro motivo por el que las empresas de automóviles se asocian con los MSP es para reducir costes. Además, construir y mantener un VSOC, junto con otras capacidades internas de ciberseguridad puede tener un alto coste económico. Sin embargo, al asociarse con un MSP, las empresas de automóviles pueden beneficiarse de su infraestructura y recursos, reduciendo así el coste total de su programa de ciberseguridad.
Por último, al asociarse con un MSP, las empresas de automóviles pueden demostrar a sus clientes, socios y reguladores su nivel de compromiso con la ciberseguridad. A menudo, los MSP están certificados según los estándares del sector, y pueden ayudar a las empresas de automóviles a alcanzar y mantener un nivel óptimo de cumplimiento de la normativa aplicable, como el RGPD y el Reglamento de Naciones Unidas sobre Ciberseguridad y Actualizaciones de Software. De esta forma, las empresas de automóviles podrán generar confianza entre los stakeholders y destacar en un mercado saturado y altamente competitivo.
En conclusión, los retos transformacionales a los que se enfrenta la industria automotriz con respecto a la ciberseguridad son bastante significativos, pero también gestionables. Mediante la inversión en Centros de Operaciones de Seguridad para Vehículos y la asociación con MSP que fomenten el desarrollo de la siguiente generación de profesionales de seguridad, las empresas de automóviles podrán ir un paso por delante y garantizar que sus flotas cuentan con la mayor protección posible.
Autor del artículo: Jaime Arveras Elias de Molins