El crecimiento de los pagos A2A, es decir, aquellos que se realizan entre cuentas bancarias, se debe a la confluencia de varios factores a nivel internacional. Entre ellos, tal y como indica el informe, la implantación de un marco regulatorio estable (PSD2), el lanzamiento de iniciativas domésticas en diversos países, lideradas por entidades financieras tradicionales, y el éxito de nuevos actores como Sofotr o Trustly.
Sin embargo, estas operaciones deben superar algunos retos como la mejora en el tiempo de ejecución, la compatibilidad con la tecnología de pagos por proximidad, la puesta en marcha de pagos sin que el usuario esté presente y el desarrollo de estándares que permitan la aceptación universal en todo tipo de entornos.
Si se superan estos desafíos, la propuesta de valor que ofrecen los pagos inmediatos A2A los pueden hacer altamente competitivos gracias a estas características:
Los pagos A2A tienen el potencial de convertirse en un medio de pago competitivo en el entorno minorista. Es el caso de los pagos entre personas (P2P) donde, hasta hace poco, se realizaban utilizando efectivo, aplicaciones móviles (por ejemplo, PayPal, WeChatPay, etc.) o transferencias bancarias no instantáneas. Ambas opciones tienen sus desventajas. El efectivo supone costes de retirada y es incómodo y las aplicaciones móviles obligan al usuario a realizar pasos de más para llevar a cabo las transferencias. El A2A mejora significativamente estas opciones ya que es una modalidad segura que ahorra pasos al usuario.
En los pagos de consumidor a comercio, tanto online como offline (C2B), los métodos más utilizados son las tarjetas o el efectivo. Cuando paga con tarjeta, el consumidor tiene que proporcionar información personal. Este factor no es necesario con las operaciones A2A ya que, al iniciar el pago desde su cuenta bancaria, tiene un mayor control sobre su información financiera. Respecto al efectivo, el comercio tiene que dar pasos adicionales para ingresarlo y si conserva una gran cantidad incurre en un riesgo para su seguridad.
En cuanto a los pagos de comercio a comercio (B2B), el método más popular son las transferencias bancarias. En este caso, los pagos A2A mejoran el tiempo de ejecución, con el consiguiente impacto para la gestión de la tesorería.
Entre las soluciones de pago existentes, las transferencias A2A inmediatas son las que ofrecen un nivel mayor de innovación y potencial adopción en Europa. Una de las razones, según el análisis, es que potencian la soberanía en medios de pago. Este factor es algo que el marco regulatorio comunitario ha fomentado para aumentar la innovación y competitividad y sentar unas bases que aporten estabilidad financiera y protección a los consumidores.
Al desarrollo de normativas relacionadas con los pagos digitales (DMA, DSA, Reglamento de pagos, PSD3 y FIDA) y el uso de la información, se une la propuesta que ha realizado la Comisión Europea sobre los pagos.
En Europa, existen actualmente muchas soluciones de carácter nacional gracias a iniciativas de agrupaciones bancarias y start-ups. Las que tienen mayor éxito en adopción de consumidores comparten algunas características. Entre ellas, la experiencia de pago y la accesibilidad universal, aunque requieren niveles altos de digitalización y bancarización.
Según el análisis de Deloitte, el potencial de crecimiento de este segmento de negocio en España es positivo ya que la cuota de mercado de los pagos A2A en e-commerce se sitúa en un 18 % frente al 7 % de 2019. Sin embargo, esta cifra está todavía por detrás de otros países como Polonia (67 %), Holanda (62 %) y Alemania (27 %).
Las soluciones que se han planteado en Europa no han conseguido dar respuesta a las barreras operativas principales para aumentar su alcance y universalizar su uso más allá de los países donde se desarrollan. Esto sería posible con raíles de pago interconectados o comunes para que la interoperabilidad entre naciones sea posible. Otra opción sería un raíl único en Europa.
Una vez que se lograra una infraestructura común, habría que unificar el esquema competitivo de Europa ya que, en la actualidad, no existe ningún operador relevante que cubra el continente. La nueva propuesta de EPI (European Payments Initiative) como solución A2A en Europa podría ser la primera etapa hacia ese escenario.
El informe explica que la proliferación de los pagos A2A podría suponer un “impacto relevante sobre el ecosistema actual y los distintos actores que lo conforman”. Es el caso de los operadores de tarjetas, tanto tradicionales como nuevos, que están desarrollando soluciones para ser más competitivos y anticiparse a la competencia. Otro de los factores que pueden poner en marcha un nuevo escenario es la entrada en vigor de un posible euro digital u otras monedas digitales de bancos centrales, puesto que los casos de uso de ambos medios de pago son absolutamente intercambiables.
El momento, según apunta el análisis, es de “máxima incertidumbre” en el mundo de los servicios de pago. Por ello, todos los actores de este ecosistema (operadores tradicionales y nuevos, proveedores y usuarios) tendrán que estar vigilantes ante la evolución del mercado para aprovechar las oportunidades y mitigar los riesgos.