El 14 de febrero es conocido por ser el día en el que los enamorados celebran su amor. El Día Mundial de la Energía comparte, cada año en esta fecha, protagonismo con aquellos flechados por Cupido, pero no por ello debe pasar desapercibido.
Adoptar, hoy, una postura de reflexión activa en torno a esta conmemoración es dar un paso para lograr mantener nuestra forma de vida a largo plazo desde la sostenibilidad, y cambiar, así, el rumbo del futuro de nuestro planeta.
La energía influye en el cambio climático del que estamos siendo testigos. Pero también está íntimamente ligada a otros factores que pasan desapercibidos como el empleo, la seguridad, la producción de alimentos o el aumento de los ingresos. La energía es el centro de casi todos los retos y oportunidadesa los que hace frente el mundo actual. Por ello, conseguir acceso universal y llevarlo a cabo de forma sostenible es muy importante para el desarrollo de nuestra sociedad. De esta forma, la transición hacia un modelo energético sostenible debe convertirse en una prioridad para empresas y organismos políticos.
El camino hacia la sostenibilidad no solo supondrá una mejora de la calidad de vida de los españoles, sino que además se traducirá en una serie de beneficios económicos para los hogares y para la economía del país en general. En concreto, el cumplimiento de los objetivos de reducción de emisiones de CO2 fijados por la Unión Europea es una de las medidas que, al ponerse en marcha, afectará de forma directa a nuestras condiciones de vida.
Los principales sectores emisores de España son el transporte por carretera, la generación de electricidad y la industria, que en 2013, alcanzaron el 70% del total de las emisiones. Esta es una de las razones por las que la transición inteligente hacia un modelo energético sostenible apremia con más fuerza cada minuto que pasa.
Los ODS son un conjunto de 17 medidas -contenidas en la Agenda 2030 y aprobada por Naciones Unidas- en materia de derechos humanos, educación, respeto al medio ambiente y lucha contra la corrupción.
“Garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna para todos”. Para ello plantea una serie de metas, de aquí a 2030, con las que contribuye directamente al desarrollo de las comunidades más desfavorecidas de una forma respetuosa con el medio ambiente:
Pese a la demostrada importancia de estas metas y a las crecientes políticas europeas en torno a la materia, el cumplimiento del ODS7 es una de las asignaturas pendientes de las empresas españolas. Las compañías, por su tamaño y su influencia, tienen un gran peso en la consecución de estos objetivos y su inculcación a la sociedad, razón que convierte en vital su compromiso activo con la causa.
El compromiso europeo de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) supondrá para España un esfuerzo necesario en el que las emisiones se limiten, hasta un valor de entre 14 y 88 MtCO2.
Con estas consideraciones, el informe de Monitor Deloitte “Un modelo energético sostenible para España en 2050” define una transición sólida y flexible hacia un modelo energético sostenible. La transición con éxito solo se podrá alcanzar si el nuevo modelo pone en marcha de forma simultánea las siguientes palancas de descarbonización:
Es necesario contar con todas las tecnologías y energías disponibles en este periodo, ya que prescindir de forma precipitada de la energía nuclear, del carbón, o de los productos petrolíferos entre hoy y 2030 significaría poner en riesgo la eficiencia económica de la transición o la seguridad de suministro.
El informe de Monitor Deloitte plantea una serie de recomendaciones para la descarbonización de la economía entre 2016 y 2030:
Además de apoyar los ODS a través del desarrollo de servicios profesionales, para Deloitte es vital contribuir para “garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna para todos”.
Una de las vías para aportar en la causa es impulsar Enerinvest, una plataforma española de financiación de energía sostenible. El proyecto, liderado por Deloitte hasta 2019, pretende convertirse en un espacio de encuentro y diálogo entre los principales agentes presentes a lo largo y ancho de todas las fases de los proyectos de energía sostenible.
Para alcanzar sus objetivos, las principales actividades de la iniciativa comprenden tareas para aportar soluciones técnicas, legales y financieras a los proyectos promovidos tanto desde el sector público como desde el sector privado y crear una base de datos donde encontrar de forma estructurada toda la información sobre energía sostenible.