La mirada de los inversores está fija en las compañías que tienen una estrategia de negocio con criterios ESG. No es una moda, es una realidad que muestra un cambio en la conducta de la inversores.
Las siglas ESG, que responden en inglés, a las palabras Enviromental, Social y Governance, en la práctica, hacen referencia a los factores que convierten a una compañía en sostenible a través de su compromiso social, ambiental y de buen gobierno, sin descuidar nunca los aspectos financieros.
El origen de este acrónimo se remonta a los inicios de la década de los 2000 y ha sido el resultado de la evolución de lo que se conocía como Inversión Socialmente Responsable (ISR). Pero va más allá de lo que conocíamos como ISR, ya que tiene un enfoque holístico de todos los procesos de una compañía, permitiendo ver el alcance del impacto que trasciende al negocio.
Acertar en la identificación, gestión y medición de los criterios ESG dentro de una empresa tiene ya repercusiones directas en su capacidad para recibir inversión, en su reputación y, por extensión, en la sostenibilidad del negocio.
¿Para qué sirven los criterios ESG?
Los criterios ESG tienen fronteras difusas. Lo más acertado es delimitar la capacidad de acción de la compañía en estos aspectos, de modo que los resultados intangibles sean fáciles de identificar por los inversores.
Para lograr este objetivo es crucial el asesoramiento en un índice de ESG, que permita bucear de manera más directa sobre la información de interés en materia ambiental, social y de buen gobierno de las empresas.
Ahora bien, un índice organizado y claro en materia de ESG, permitirá, en primer lugar, que los directivos y ejecutivos tomen decisiones más acertadas dentro de la compañía y, en segundo lugar, que los inversores reconozcan y premien los esfuerzos de las empresas con capital que se mantenga en el tiempo.
Para determinar qué componentes forman parte de los criterios ESG es preciso analizarlos por separado.
Criterios Ambientales ESG
Se consideran como criterios ambientales dentro de una estrategia ESG aquellas actividades empresariales que tienen un impacto positivo en el medio ambiente. Un ejemplo de esto pueden ser las actuaciones para reducir la contaminación y la generación de residuos o la emisión de gases de efecto invernadero.
Las actividades no deben ser solo de mitigación de los efectos negativos del negocio y pueden tener una visión proactiva, como la reconversión de la matriz energética o la protección de la biodiversidad.
Criterios Sociales ESG
En este apartado encontramos principalmente las acciones relacionadas con condiciones laborales y de respeto a los Derechos Humanos. También se incluye la gestión de relaciones con comunidades donde se opera, como población indígena, por ejemplo.
Además, este conjunto de criterios destaca por la protección y la promoción de una empresa diversa y que genere inclusión, así como un espacio saludable para los empleados y la comunidad en general.
Criterios de Buen Gobierno ESG
Este área engloba las cuestiones relacionadas con el gobierno corporativo de las organizaciones, su calidad corporativa, su cultura y sus procesos de gestión. Desde la compensación de los directivos, pasando por planes de transparencia y lucha contra las prácticas antiéticas, hasta las acertadas estrategias fiscales.
Cobra especial atención la elaboración de políticas internas sólidas y con indicadores claros que comprendan factores como la externalización, el cumplimiento normativo o la aptitud de los empleados, entre otros.
La inversión sostenible y su clave en ESG
La inversión sostenible es aquella que suma a los criterios financieros las preocupaciones ambientales, sociales y de buen gobierno. Este modelo discrimina a las empresas por su estrategia en materia de sostenibilidad y está creciendo de manera notable en los últimos años.
¿Qué no es ESG?
Ante la creciente atención acaparada por los criterios ESG en el mundo corporativo es necesario conocer qué estrategias se enmarcan dentro de sus parámetros y tienen realmente un impacto social.
La base para identificar si una estrategia está enmarcada en los criterios ESG está en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) fijados por la ONU en 2015. Este es el marco integral para avanzar en un plan sostenible.
Ahora bien, los parámetros ESG no son:
● Actividades enmarcadas únicamente en valores de forma general. Los inversores y directivos huyen de las declaraciones generales. Las acciones deben apoyarse con indicadores concretos que muestren la creación de un valor diferencial y aporten información útil.
● Nomenclaturas que acompañen a los procesos que ya existen. No se trata de cambiar de nombre lo que ya hacíamos, los parámetros ESG deben aunar novedad y modelo de negocio.
● Anexos dentro de las cuentas de resultados. El enfoque debe ser integrado y afectar de un modo transversal al negocio.