La crisis de demanda turística provocada por la COVID-19 ha generado la paralización de todas las actividades económicas dependientes del turismo. España se enfrenta a una situación sin precedentes, que afecta al principal activo y motor del sector turístico: la demanda. De acuerdo con los últimos datos publicados por Exceltur (agosto 2020), el impacto de la crisis sanitaria respecto a 2019 se cifra en una caída del PIB turístico del -69,6% en 2020. Este descenso de la actividad turística explicaría más de la mitad de la caída del PIB estimada para el conjunto de la economía española en 2020 y afectaría a un millón de empleos.
Ante este escenario de incertidumbre, el sector se enfrenta al reto de rediseñar y redefinir la estrategia de recuperación, centrada en recobrar la competitividad turística de España y su posición de liderazgo como destino turístico a nivel internacional. En este sentido, se debe tener en cuenta también que el sector hotelero tiene un peso muy relevante dentro de la industria del turismo, demostrando históricamente su capacidad de captación de demanda. Por este motivo, gran parte de las acciones que permitirán acelerar la recuperación y mitigar el impacto económico deben centrarse en la oferta hotelera en España.
Por ello, los expertos de Deloitte Financial Advisory han realizado el informe “La recuperación del sector hotelero. Elemento tractor de la economía de España”, con el objetivo de explicar la necesidad de incluir inversiones y reformas específicas para el sector hotelero español y, por ende, para la industria turística, dentro de los planes de recuperación financiados con fondos europeos.
El informe ilustra tanto la importancia de este sector en la economía española, como los retos a los que se enfrenta en el entorno actual. Asimismo, describe también algunas de las líneas de acción que tendrá que afrontar para superarlos, centrándose en las inversiones necesarias para mantener en estado saludable uno de sus principales activos: la plaza hotelera.
Adicionalmente, este informe cuantifica el importe estimado de la inversión que resultará necesaria para alcanzar dicho objetivo y los impactos esperados derivados de dichas inversiones en el sector, en la economía y en el conjunto de la sociedad española.