Sinceramente creo que hay mucha mitología alrededor del perfil del Agile Coach. En muchas organizaciones, parece que sólo el rol de evangelizador de la cultura ágil pertenece a este perfil, obviando de manera grave el hecho de que el Scrum Master tiene también entre sus atribuciones el extender el entendimiento de la agilidad dentro, no sólo de los equipos, sino también dentro de la organización.
Obviamente hay diferencias entre ambos roles, que sin duda son complementarios, y que juegan un papel muy importante en el camino de la transformación ágil de una compañía.
¿Entonces, cuáles son las diferencias?
Respondiendo brevemente, el alcance. Sin duda hay zonas grises en las que cierto solapamiento existe, y ese solapamiento es bueno, ya que nos permite cubrir el 100% de la organización.
De hecho, podemos asumir simplificando mucho, que ambos perfiles realizan labores de coaching, siendo la influencia del SM de abajo a arriba en la organización y de arriba abajo en el caso del AC.
El rol de Scrum Master.
Repasemos brevemente cuál es el rol de un SM.
El Scrum Master normalmente se centrará en un solo equipo o en unos pocos equipos como máximo.
Su enfoque principal será interno asegurando que los equipos:
- Formación en el proceso y en la metodología.
- Cursos de capacitación para llenar las lagunas de habilidades existentes, por ejemplo, la escritura de historias de usuario.
- Facilitación de las ceremonias.
- Mentores en prácticas ágiles específicas, según sea necesario.
Y posiblemente también, entrenamiento profesional; es decir, utilizar técnicas para guiar al individuo a descubrir respuestas a sus propios desafíos, en lugar de impartir conocimientos.
A medida que el Scrum Master y el equipo maduren, el Scrum Master entenderá que hay factores externos que afectan al equipo.
El SM comenzará a dedicar más tiempo a estos factores externos por lo que directamente se convierten en agentes de cambio para sus organizaciones, utilizando algunas de las habilidades que se asociarían con el Agile Coaching. Su enfoque seguirá siendo el equipo, pero se fijarán en cómo la gerencia y otros equipos afectan el trabajo que hace el equipo.
Esta actividad podría incluir, pero no se limita a:
Un Agile Coach trabajará con varios equipos ya sea directamente o a través de la dirección del equipo. Es poco probable que sean capaces de desarrollar el mismo nivel de relaciones personales con los equipos que un Scrum Master, dado que su ámbito de actuación es mucho más amplio. En cambio, trabajarán más habitualmente con la gerencia y los Scrum Masters tratando no sólo de aumentar la agilidad general de los equipos, sino también de la organización.
Pongamos un ejemplo. Un Agile Coach es asignado a un conjunto de equipos, por lo que pasará tiempo observando cómo se trabaja dentro de un grupo más amplio. Posteriormente utilizará algunas de las mismas habilidades que un Scrum Master para ayudar a estos equipos a mejorar, por ejemplo, el entrenamiento. Alternativamente, un Agile Coach podría trabajar con un grupo de stakeholders y con el departamento de recursos humanos para diseñar una nueva estructura de recompensas. Las habilidades necesarias para estos retos a nivel de organización/gestión son muy diferentes a las de un SM.
En definitiva, un Agile Coach, ayuda a individuos/equipos/departamentos/organizaciones para que puedan mejorar y estar orgullosos de lo que hacen. Hace esto a través de ser un agente de guía y cambio que aplica las prácticas Lean/Agiles/Mejora Continua que son relevantes para la transformación de las personas y de las organizaciones.
Un Agile Coach debe destacar en los siguientes atributos:
No cabe duda que estos atributos son deseables y están presentes en muchos Scrum Masters en mayor o menor medida, pero son indispensables en la labor de un Agile Coach.
Sin duda el rol de Scrum Master lo tenemos todos más claro, ya que la guía Scrum lo define muy detalladamente. El de Agile Coach siempre ha sido más controvertido y creo sinceramente que el tiempo nos ha llevado a distanciar ambos roles, cuando debería haberlos acercado mucho más, de manera que complementariamente abarquen al 100% de la organización, sin caer en los tan temidos silos de responsabilidad. Además, muchos Scrum Masters acabarán siendo excelentes Agile Coaches.
Espero que del breve resumen de arriba puedas ver cómo estos dos roles son diferentes, pero que en ningún caso deben negarse mutuamente. El hecho de que una organización haya contratado a un Agile Coach no significa que no se beneficien de los Scrum Masters y viceversa.
De hecho, las aplicaciones más exitosas de las prácticas ágiles utilizarán una mezcla de Scrum Masters y Agile Coaches con el fin de llevar a bordo la gama de habilidades que se necesitan. Los roles adquieren entonces una naturaleza sincronizada, donde ambos colaboran para fomentar la visión ágil de esa organización.
Julio Roche es Director del área de System Development&Integration, en la práctica de Consultoría Tecnológica de Deloitte. Profesional con más de 30 años de experiencia en el mundo del desarrollo de soluciones tecnológicas, su labor se encuentra actualmente focalizada en el terreno de la movilidad y la transformación digital, donde lidera el grupo de capacidades de Movilidad dentro de Consultoria. En este grupo se encuentran las capacidades de Desarrollos de Movilidad, Contact Centre Transformation, Asistentes Digitales y Realidad Digital. Es además un referente a nivel nacional dentro del mundo de la Agilidad, habiendo participado en procesos de Transformación Ágil de grandes compañías y organizaciones.