Imperativo económico

El cambio climático sin control podría costar a la economía mundial 178 billones de dólares en términos de valor presente neto entre 2021 y 2070. Los costes humanos serían mucho mayores: falta de alimentos y agua, pérdida de empleos, empeoramiento de la salud y el bienestar, reducción del nivel de vida.

_{Fuente: Deloitte Economics Institute}

Por otro lado, si el mundo actúa ahora para lograr rápidamente cero emisiones netas para mediados de siglo, la transformación de la economía prepararía al mundo para un crecimiento económico más fuerte a partir de 2070, según nuestro análisis. Esta transformación podría aumentar el tamaño de la economía mundial en 43 billones de dólares en términos de valor presente neto entre 2021 y 2070.

_{Fuente: Deloitte Economics Institute}

Descubre el coste de la acción y la inacción climáticas en nuestro nuevo informe del Deloitte Economics Institute.

Una inversión que vale la pena

Hoy en día ya contamos con muchas de las tecnologías, los modelos de negocio y los enfoques políticos necesarios para lograr una rápida descarbonización y limitar el calentamiento global lo más cerca posible de 1,5 °C para finales de siglo. Como resultado, a nivel mundial, podríamos disfrutar de 43 billones de dólares en ganancias económicas (valor presente neto) entre 2021 y 2070 en comparación con una línea de base dañada por el clima.

_{Fuente: Deloitte Economics Institute}

Consigue más información en nuestro nuevo informe Global Turning Point.

Es hora de actuar: acelerar hacia el cero

Dado que las emisiones globales han seguido aumentando en las últimas dos décadas, hemos desperdiciado la oportunidad de descarbonizar a nuestro antojo. La economía mundial necesita llevar a cabo una transición energética e industrial rápida, coordinada y secuenciada que se desarrolle en distintas fases.

• Jugadas climáticas audaces: la coordinación y la colaboración preparan el terreno para la descarbonización mediante la formulación de políticas y marcos para un futuro con bajas emisiones de carbono.
• Acelerar hacia el cero neto: la inversión profunda en todos los sistemas instiga ajustes económicos estructurales. El declive de las industrias intensivas en emisiones crearía problemas de crecimiento para algunas economías.
• Punto de inflexión: la inversión en ajuste económico estructural está casi completa. Las economías se darían cuenta de los dividendos de la transformación y experimentarían un crecimiento neto positivo.
• Futuro de bajas emisiones: los sistemas interconectados y bajos en carbono apuntalan una economía limpia que crecería a un ritmo cada vez más rápido que su alternativa intensiva en carbono.

Descarga el nuevo informe de Deloitte sobre el clima económico mundial.