Los gobiernos con visión de futuro son aquellos que comprenden la fuerza de los avances tecnológicos y los utilizan en beneficio de los ciudadanos. En este artículo analizamos hasta qué punto las administraciones están preparadas para sacar partido de los avances y transformarse a través de las tecnologías emergentes.
Metaverso industrial, gemelos digitales y 3D inmersiva
En el sector industrial, la realidad aumentada y virtual en aplicaciones de consumo está teniendo un impacto cada vez mayor. El uso del metaverso industrial, con el fin de mejorar la seguridad y eficiencia de los entornos, impulsa la creación de gemelos digitales, las instrucciones de trabajo aumentadas y los espacios digitales colaborativos.
La formación inmersiva en 3D puede facilitar la retención de los contenidos mejor que los métodos tradicionales. Estos avances se pueden aplicar en varios campos; desde simulaciones para trabajadores sociales, que deben enfrentarse a hogares con problemas, hasta soldados que entran en el campo de batalla. Asimismo, el uso de gemelos digitales de instalaciones y objetos físicos aumenta la capacidad de supervisar, gestionar y mejorar las infraestructuras existentes.
La IA generativa como catalizador del crecimiento
La IA generativa nos ofrece a una mayor potencia de cálculo, mejores datos de entrenamiento y una codificación inteligente, lo que puede aumentar la productividad y eficiencia de las empresas. Estas funcionalidades resultan de gran utilidad para las administraciones, ya que permiten encontrar respuestas en grandes volúmenes de políticas existentes, resumir documentos extensos o sugerir contenidos para su revisión.
Su éxito depende de la formación de dirigentes y usuarios acerca de lo que la IA puede y no puede hacer. Por ello, Deloitte recomienda iniciar programas piloto para analizar sus posibilidades, gestión y necesidades.
Más allá de la computación
El avance de la tecnología ha aumentado la complejidad de las cargas de trabajo en las empresas. Por este motivo, existe una necesidad creciente de hardware especializado, a pesar de que los servicios en la nube siguen siendo funcionales en la mayoría de las operaciones.
El entrenamiento de modelos de IA, la realización de simulaciones complejas y la creación de gemelos digitales a partir de entornos reales, requieren diferentes capacidades informáticas. En breve, los organismos podrán escoger entre varias tecnologías; desde distintos modelos de CPU, GPU y chips personalizados para el aprendizaje automático, hasta ordenadores cuánticos.
Una buena elección puede mejorar el rendimiento y reducir los costes, pero la complejidad de la gestión de las cargas de trabajo en los centros de datos y en la nube seguirá aumentando. Por ello, los departamentos de TI deberán equilibrar el rendimiento, el coste y las dificultades de dicha gestión y aprovechar las oportunidades que ofrece la tecnología.
De DevOps a DevEX
En la mayoría de las organizaciones, los desarrolladores solo dedican entre el 30 y el 40 % de su tiempo a desarrollar funcionalidades. Es DevX, supone una renovación del enfoque en un momento en el que se busca atraer y retener al mejor talento.
Esta tendencia trata de dar prioridad a los desarrolladores y mejorar su eficiencia y satisfacción, revisando la productividad en cada uno de sus puntos de contacto con la organización y poniendo en marcha herramientas integradas e intuitivas que les permitan generar valor.
La verdad en una era de medios de comunicación sintéticos
Los riesgos de seguridad se multiplican con cada nueva herramienta de generación de contenidos que llega a Internet. Las IAs han permitido a los delincuentes suplantar la identidad de sus objetivos mediante deepfakes para eludir los controles de acceso por reconocimiento facial y de voz, y ampliar los intentos de phishing. Asimismo, están facilitando los ciberataques y las campañas de ingeniería social, a gran escala y muy específicas, con un coste mínimo. Sin embargo, las organizaciones están reaccionando con una combinación de políticas y tecnología para identificar contenidos dañinos y concienciar a sus empleados.
Para gestionar las ciberamenazas, la desinformación y las informaciones erróneas es fundamental que los organismos, empresas y países se coordinen entre ellos. La inteligencia colectiva y los enfoques unificados son fundamentales para identificar y aplicar las medidas de protección necesarias y defender a las organizaciones.
De la deuda técnica al bienestar técnico
Tras años de inversiones, las organizaciones se enfrentan a una serie de tecnologías básicas, como mainframes, redes y centros de datos, que necesitan una modernización. Para solucionar este reto, es necesario alejarse de la gestión de la deuda técnica en silos y acercarse al bienestar técnico.
Las evaluaciones preventivas son instrumentos que ayudan a determinar qué áreas necesitan tratamiento y cuáles pueden continuar con su trabajo. En los próximos años, es probable que las organizaciones desarrollen un plan de bienestar personalizado, que invierta más en tecnologías de autorreparación, con el que se reduzcan las necesidades de modernización en el futuro.