El sector químico aporta el 31% de las emisiones mundiales de dióxido de carbono y es uno de los principales generadores de gases de efecto invernadero (GEI). Al mismo tiempo, esta industria es fundamental para la cadena de valor de otros sectores económicos como la automoción, la construcción o la electricidad, entre otras.
El camino hacia la descarbonización de este sector es complejo y la transformación de la industria pasará por un cambio, tanto en la sociedad como en el impulso del conocimiento y la innovación.
En esta tarea por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, la industria química puede centrar sus esfuerzos en aumentar la eficiencia operativa, cambiar la matriz energética de sus empresas, avanzar en el uso de la tecnología de captura, el uso y almacenamiento de carbono e integrar su operación en una economía circular.
Aunque el diagnóstico y las acciones estén delimitadas, la aplicación de las mismas depende de la regulación que se aplique en diferentes regiones. La disparidad de medidas para apoyar la descarbonización del sector genera un escenario complejo.
En la serie de informes Camino hacia la Descarbonización, realizados por Deloitte, se analiza la descarbonización del sector de los productos químicos, sus implicaciones actuales sobre el medio ambiente y una guía para llegar al cero neto.
El principal escollo para la transformación de la industria química a corto plazo es la disponibilidad de energía o de hidrógeno verde para realizar sus operaciones. Las cadenas de valor basadas en combustibles fósiles siguen siendo las de mayor eficiencia operativa y en términos de rentabilidad.
La alta competitividad mundial en los mercados de productos químicos dificulta la reducción de costes o la migración a tecnologías más sostenibles (y más costosas). Es por esto que integrar el sector en un modelo de economía circular aún no es realista.
Ante un escenario retador, las empresas del sector químico deben dar pasos ambiciosos para conseguir la descarbonización de sus operaciones.
Desde Deloitte hemos identificado algunos motores de transformación que acelerarán el paso al cero neto y a la sostenibilidad de la industria: