Política Fiscal Global

El panorama de la política fiscal global está cambiando con la introducción del Pilar Dos de la OCDE, que establece un nuevo sistema fiscal internacional. Los países están respondiendo, incluyendo la implementación de nuevos impuestos corporativos y considerando nuevas formas de competir por inversiones. Al mismo tiempo, la ONU propone un enfoque alternativo que busca ser más inclusivo para los países en desarrollo. Mientras tanto, la adopción del Pilar Uno (re-asignación de derechos de imposición) está tardando más de lo previsto, lo que genera dudas sobre la reintroducción de impuestos a los servicios digitales. Mantenerse informado y adaptable es crucial para que empresas y gobiernos naveguen estas complejidades.

La digitalización de los procesos fiscales y los avances en IA/IA Generativa están comenzando a impactar a los contribuyentes, las autoridades fiscales y los asesores fiscales, mientras que los gobiernos apenas empiezan a considerar la regulación de la IA. La Administración Tributaria 3.0, que abarca una transformación digital de una autoridad fiscal tradicional, con un enfoque colaborativo en tiempo real para el cumplimiento fiscal, allana el camino para procesos más eficientes y optimizados para ambas partes. La facturación electrónica, el comercio electrónico, y los nuevos productos y servicios digitales presentan tanto oportunidades como desafíos para la comunidad fiscal global.

La política fiscal juega un papel importante en los esfuerzos internacionales para combatir el cambio climático y lograr la sostenibilidad, e incluye varias iniciativas, como el Foro Inclusivo de la OCDE sobre Enfoques de Mitigación de Carbono, los Mecanismos de Ajuste en Frontera por Carbono (CBAMs) y los Sistemas de Comercio de Emisiones (ETS). Sin embargo, a medida que los países adoptan sus propios programas de subvenciones e incentivos "verdes", impuestos ambientales y estrategias de fijación de precios del carbono, surgen desafíos en forma de disputas comerciales. El objetivo ambicioso es alcanzar un consenso global sobre la fijación de precios del carbono. Esta es un área de colaboración entre fiscalidad, comercio y regulación.

La forma en que trabajamos está cambiando, y el trabajo remoto transfronterizo se está convirtiendo en una nueva tendencia global, afectando todas las áreas fiscales y atrayendo la atención de la OCDE, la IFA y la ONU. Esto plantea cuestiones como los establecimientos permanentes, la asignación de beneficios, el IVA, el acceso al mercado, los acuerdos comerciales, las reglas de inmigración, el derecho laboral y la fiscalidad y contratación. Las leyes y regulaciones aún no se han adaptado, lo que presenta desafíos para las autoridades fiscales, las empresas y los individuos. Se necesita una comprensión integral de la naturaleza evolutiva del trabajo remoto y un enfoque global coordinado para abordar estos desafíos.

El interés de los stakeholders en los asuntos fiscales de grandes multinacionales sigue siendo alto, y las empresas se ven cada vez más obligadas a proporcionar información adicional sobre su gestión fiscal y sus resultados. A medida que los gobiernos buscan mayores ingresos fiscales y combaten la evasión fiscal, proliferan los regímenes de divulgación obligatoria. Esto genera una creciente complejidad y carga de cumplimiento para las empresas, afectando su productividad. Al mismo tiempo, las autoridades fiscales pueden carecer de capacidad para utilizar eficazmente la información reportada. Recientemente, algunos países han comenzado a buscar la simplificación del cumplimiento fiscal para estimular el crecimiento.