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La empresa familiar y su adaptación al entorno global

La diversificación de patrimonio, la contratación y retención de talento y la internacionalización son los principales impulsores del crecimiento de las empresas familiares.

Las empresas familiares necesitan mantener un equilibrio entre sus objetivos comerciales (crecimiento, innovación y reclutamiento) y sus objetivos familiares, como la conservación de los valores y protección de la riqueza familiar. En el estudio presentado por Deloitte se observaron diferencias teniendo en cuenta varios factores como: percepciones de riesgo, financiación del crecimiento y la importancia del capital humano.

La visión a largo plazo y la experiencia del negocio que poseen los gerentes de empresas familiares lanzan a estas compañías a su apertura al mercado internacional. Según la encuesta, el 79% de los negocios familiares obtienen gran parte de sus ingresos gracias a su actividad internacional, y casi la mitad (46 por ciento) reciben más de un cuarto de los beneficios en el extranjero.

Esto se traduce en que, para el 85% de las empresas familiares recogidas en el informe, la actividad y comercio internacional sea vital para su cadena de distribución.

Además, los datos de crecimiento y beneficios de estas empresas son positivos ya que un 42% de las encuestadas predice un aumento de sus ingresos en un 26% o más. A diferencia de las empresas privadas no familiares, la capacidad de planificar a largo plazo y su sólida estructura financiera les permite resistir positivamente en tiempos de crisis, por lo que la incertidumbre económica o los factores geopolíticos no suponen un riesgo para su crecimiento.

La diversificación e incremento del patrimonio y el aumento de cuota de mercado, además de la creación de oportunidades para futuras generaciones hacen que los procesos de adquisición y fusión se hayan convertido en operaciones estratégicas para el crecimiento y desarrollo de las empresas familiares, pese a que los datos de actividad de estas operaciones haya sido limitado estos últimos doce meses.

Según el informe de Deloitte, el 42% de las empresas familiares entrevistadas afirman que es probable (o muy probable) que adquieran o se fusionen con otra compañía en los próximos 12 meses. Por otro lado, el 27% prevén que puedan ser adquiridas en el mismo periodo.

La importancia y seguridad que aporta el capital humano en las empresas familiares es otro de los factores analizados en la encuesta.

La formación de personal, nuevas contrataciones a jornada completa y el desarrollo de habilidades de liderazgo son las tres principales inversiones en talento que las empresas familiares realizarán en los próximos doce meses, según los resultados del informe.

Cerca de la mitad de las encuestadas (48%) espera contratar nuevos trabajadores a tiempo completo. Sin embargo, la contratación de personal y retención de talento suponen un riesgo para el crecimiento de este tipo de negocios, como han afirmado el 23% de las compañías entrevistadas.  Por tanto, la inversión en formación y el desarrollo de liderazgo son fundamentales para el éxito de la empresa, sobre todo cuando se pretende crecer en un entorno variable e inestable.

De ahí la especial trascendencia del liderazgo en épocas de cambio generacional y sucesión de estas empresas, pues será trascendental la formación y el desarrollo profesional de la próxima generación de líderes, ya sean parte o no de la familia. Mantener el equilibrio entre la estrategia de negocio de la compañía y las necesidades familiares son dos elementos a tener bajo control.

La innovación tecnológica, liderada por nuevas formas de negocio disruptivas del mercado es el motor de cambio que provoca que las empresas familiares tengan que adaptar sus regulaciones, materiales y sistemas de producción al entorno empresarial actual. De hecho, Deloitte recoge en su informe que el 48% de estas compañías afirman que es probable (o muy probable) que sus negocios se vean afectados por la entrada de nuevos competidores.

Asimismo, aseguraron que los cambios de regulación, las modificaciones del mercado macroeconómico y la transformación de las preferencias y expectativas de los clientes tendrán un impacto negativo en sus mercados. También las tendencias tecnológicas, como la adaptación a smartphones, redes sociales, ciberseguridad y el Internet de las cosas (IoT) afectarán al modelo de negocio y comunicación de estas empresas.

Con el fin de prosperar y crecer en un entorno global e interconectado, la empresa familiar necesita de recursos humanos que sean capaces de aportar talento y liderazgo a los procesos de producción, relación con stakeholders y adaptación a la disrupción del mercado.

Para la elaboración de este informe se ha entrevistado a 400 directivos de estas compañías, que componen un tejido empresarial en crecimiento y que han proporcionado su visión sobre la situación actual y retos que afrontarán los próximos años.

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