Desde hace algún tiempo las compañías han comenzado a incorporar valores sociales, climáticos y de gobernanza en sus estrategias de crecimiento a largo plazo a nivel global. Este cambio de mentalidad está ya generando profundos cambios en los propios modelos de negocio, una tendencia a la que el mercado de fusiones y adquisiciones no es ajeno, generando un creciente interés en la sostenibilidad como una de las principales palancas de transformación del mundo empresarial.
Los cambios en los patrones de consumo, la regulación y la percepción de los stakeholders están impulsando cada vez más a los fondos de private equity y a las corporaciones hacia la inversión sostenible, sumando a los criterios financieros las preocupaciones ambientales, sociales y de buen gobierno, sobre la base de los criterios ESG.
Hay numerosos datos que explican este cambio en las dinámicas de los inversores. Algunos de ellos se recogen en el estudio recientemente elaborado por Deloitte ‘Unlocking transformative M&A value with ESG’, entre los que destacan:
En 2020 los activos bajo gestión de los fondos con estrategias de ESG superaron ya el billón de dólares, el doble que en 2015 y continuaron con un fuerte crecimiento en 2021. Todo apunta a que estamos solo ante el principio de una tendencia al alza. Los criterios ESG aplicados al mercado del M&A se perfilan en un futuro cercano como una palanca fundamental de crecimiento, competitividad y acceso al capital disponible. Serán clave para la toma de decisiones, para ganarse y mantener la confianza de los stakeholders; y, en definitiva, para generar valor y reducir riesgos a largo plazo.
Además del factor climático -del que actualmente más se habla- las empresas también han de tener en cuenta la dimensión social y de gobernanza. Esto implica velar por los derechos de los trabajadores, apostar por la diversidad, o trabajar por la eliminación de la corrupción y la protección de datos, entre otros aspectos. Asimismo, la transparencia de las organizaciones es clave para implantar las nuevas estrategias y para evitar que puedan ser vistas como greenwashing.
Actualmente, los sectores que más criterios ESG aplican en sus operaciones son el de las energías sostenibles y el industrial, con 192.000 y 86.000 millones de dólares, respectivamente. Por países, Estados Unidos sigue siendo el foco principal de este tipo de inversiones, seguido por Alemania y China. España ocupa el quinto lugar, por encima de potencias como Canadá, India o Reino Unido.
La aplicación de los criterios ambientales, sostenibles y de gobernanza es una tarea compleja, ante la que las compañías deben afrontar una serie de retos en el ámbito del M&A, entre los que destacamos como más frecuentes:
Frente a los retos identificados, la experiencia de Deloitte aplicando su enfoque ESG en el mercado de M&A identifica siete principales factores clave de éxito:
En resumen, hoy en día clientes, inversores, empleados, gobiernos y la sociedad en su conjunto esperan que las compañías desempeñen un papel relevante en el reto de contar con un planeta más sostenible. Esta exigencia hace que los modelos de negocio se estén transformando por el impacto de los criterios ESG, y con ello veremos cómo en los próximos años tendrán que estar plenamente integrados en las dinámicas del mercado de fusiones y adquisiciones.