A medida que los líderes perciben a la inteligencia artificial (IA) como una manera de impulsar la próxima expansión económica, el temor a quedarse atrás se propaga a escala mundial. Numerosos países han desarrollado estrategias en materia de IA a través de inversión, incentivos, desarrollo del talento y gestión del riesgo.
A través de la segunda edición de nuestra encuesta Estado de la Inteligencia Artificial en la empresa, desvelamos varias conclusiones clave que han aplicado esta tecnología de forma pionera en varios países.
Cada vez más se tiene en cuenta las ventajas competitivas que genera la Inteligencia Artificial. Las organizaciones deben planificar una estrategia, apostar por las aplicaciones adecuadas, y sentar las bases para el uso de los datos. Los usuarios pioneros muestran distintos niveles de madurez en relación con esta tecnología. El entusiasmo y la experiencia varían entre las empresas que han adoptado la IA de forma temprana en distintos países. Algunas se han lanzado de lleno, mientras que otras adoptan un enfoque más cauteloso.
No en vano, numerosos Gobiernos han desarrollado marcos de IA formales para impulsar el crecimiento económico y tecnológico. Estos abarcan desde la orden ejecutiva de EE. UU. sobre liderazgo en materia de IA hasta el «Plan de Desarrollo de Inteligencia Artificial de Última Generación» de China y la «Estrategia pancanadiense en materia de Inteligencia Artificial». No obstante, los Gobiernos no solo afrontan desafíos tecnológicos y económicos. Muchos de ellos abordan cómo pueden garantizar la seguridad, transparencia, responsabilidad y control de los sistemas basados en esta tecnología sin restringir la innovación y los posibles beneficios económicos.
Con un elevado nivel de interés y voluntad para invertir en las tecnologías de IA, las organizaciones afrontan una serie de desafíos interrelacionados. Entre el 30 y el 40 % de nuestra muestra internacional identificó los siguientes desafíos entre sus tres principales retos: la integración de la IA en sus puestos y funciones, cuestiones relacionadas con los datos, dificultades de implantación y coste.
El 43 % de los directivos encuestados indica que tienen preocupaciones importantes sobre los riesgos de la IA. La lista se completa con vulnerabilidades en el ámbito de la ciberseguridad (señalada por el 49 % y clasificada entre las tres principales preocupaciones) y la adopción de decisiones incorrectas con base en las recomendaciones (entre las tres principales preocupaciones del 44 % de los encuestados). Asimismo, el 40 % apunta al posible sesgo de las decisiones de esta tecnología como uno de los tres principales riesgos en materia de ética.
Resulta esclarecedor analizar a los usuarios pioneros por países para determinar el nivel de madurez que han alcanzado, cómo perciben la importancia estratégica de la IA para su negocio y en qué medida les preocupan los posibles riesgos y desafíos (véase el gráfico 3).
Madurez: aunque todos los encuestados son pioneros en la adopción de la IA y ya están implementando soluciones, la madurez de esta sigue siendo limitada. Menos de una cuarta parte de los usuarios en cada país podían considerarse usuarios. Estados Unidos lidera el grupo: el 24 % de las empresas que han adoptado la IA se consideran experimentadas.
Urgencia: Un examen más detenido revela que el porcentaje de directivos que califican la importancia de la IA como vital aumentará en los próximos dos años, y que algunos países darán un salto mayor que otros. Además, una mayoría dentro de cada país cree que esta tecnología transformará su negocio a lo largo de los próximos tres años. China es la más optimista: más de tres cuartas partes de los encuestados adoptan este punto de vista.
Retos: En cuanto a los desafíos específicos, la falta de competencias en materia de IA parece ser un problema generalizado. En función del país, entre el 51 y el 73 % de los usuarios pioneros afirman sufrir lagunas de competencias de moderadas a extremas (véase el gráfico 3). Otro desafío común tiene que ver con las posibles vulnerabilidades en materia de ciberseguridad de la IA.
Estados Unidos: a la cabeza de la investigación
Durante años, Estados Unidos ha sido líder en la investigación pública y privada sobre la IA: basta con observar los últimos años de inversión de capital riesgo en este sector. En 2012, los fondos de capital riesgo destinaron 282 millones de dólares estadounidenses a la inversión en iniciativas de IA, cifra que se disparó hasta 5000 millones de dólares estadounidenses en 2017. El siguiente año, las inversiones en IA realizadas por estos fondos alcanzaron 8000 millones de dólares estadounidenses.
China: persiguiendo un imperativo estratégico
El 58 % de los encuestados en China considera que la IA es muy importante o vital para el éxito de su negocio y se espera que este porcentaje aumente hasta el 85 % en dos años, el nivel más alto de entre todos los países. Más de ocho de cada diez estiman que los trabajadores humanos y las tecnologías de IA se aumentarán mutuamente; para producir nuevas maneras de trabajar porque esta tecnología potencia las capacidades de sus empleados y les permite adoptar mejores decisiones.
Alemania: apuesta considerablemente en esta tecnología
El Gobierno alemán busca acelerar la adopción y el desarrollo de las tecnologías de la IA. En este sentido, tiene previsto invertir 3000 millones de euros en investigación de aquí a 2025 para ayudar a implementar su estrategia nacional en este terreno. Al igual que numerosos países, Alemania espera que la adopción de la IA expanda su economía global y mejore la competitividad de sus sectores existentes. Un estudio encargado por el Gobierno alemán estima que las tecnologías en el ámbito de la IA podrían suponer un incremento de 32 000 millones de euros en la producción manufacturera del país. La estrategia alemana tiene un carácter holístico, que pone de relieve no solo una mejora de competitividad, sino también el uso responsable de la IA y su impacto en la plantilla alemana.
Nuestra encuesta revela que, independientemente del estado de progreso de las organizaciones en su trayectoria hacia la IA, su enfoque para abordar estas cuestiones varía. Algunas tratan de alcanzar a sus rivales mundiales. Otras están abordando sus objetivos a través de proyectos concretos o apostando por iniciativas a mayor escala. Algunos usuarios pioneros se centran mucho más en la formación y el desarrollo de competencias que otros.
Cada empresa debe valorar los riesgos que plantea la IA y no precipitarse en dar un paso en falso solo por no quedarse atrás. Deben centrar su atención en sus prioridades empresariales estratégicas. Además de sentar unas bases sólidas para un futuro mediante prácticas eficaces de tratamiento de datos, experimentación y desarrollo del talento.