De una habitación a toda una región: la historia de Saba & Co.

La empresa predecesora de Deloitte, Saba & Co., comenzó en 1926 como una oficina de una sola habitación en Jerusalén. El fundador, Fuad Saba, hijo de un pastor anglicano y apasionado defensor de la contabilidad en Oriente Medio, junto con sus dos hijos, Suheil y Fawzi Saba, y los socios y el personal de la empresa, convirtió esta oficina de una sola habitación en la principal empresa de contabilidad de Oriente Medio.

Nacido en 1902 en Shefa-'Amr, una ciudad árabe en lo que entonces era Palestina, Saba se educó en la Universidad Americana de Beirut y recibió formación en contabilidad en Inglaterra antes de fundar su empresa en 1926. La joven empresa consiguió su primer cliente importante en 1928: el Banco Árabe, el primer banco del sector privado en el mundo árabe. Le siguió la Contracting and Trading Company, un importante contratista de oleoductos. Saba trasladó la oficina principal de la firma de Jerusalén a Beirut, Líbano, en 1948, coincidiendo con el surgimiento de Beirut como centro de negocios en el mundo árabe.

En la década de 1940 se abrieron oficinas de Saba & Co. en todo Oriente Medio, incluyendo El Cairo, Damasco y Bagdad. Suheil Saba encabezó el crecimiento de la empresa en Kuwait en 1949, y en 1957 se añadieron oficinas en Arabia Saudí y Libia.

En los años setenta, Saba & Co. deseaba seguir asociándose con grandes empresas internacionales de contabilidad, manteniendo al mismo tiempo su identidad local. Al mismo tiempo, Touche Ross International quería aumentar su presencia en Oriente Medio. Ambas empresas unieron sus fuerzas en 1978. Tras la fusión de Touche Ross y Deloitte en 1989, Saba & Co. se convirtió en Deloitte Middle East.

Deloitte ME sigue creciendo en la actualidad, influyendo en sus clientes, en su talento y en la sociedad. Sus prácticas en Oriente Medio ayudan a los clientes a convertirse en líderes allí donde decidan competir, invirtiendo en personas sobresalientes de diversos talentos y orígenes y capacitándolas para lograr más de lo que podrían conseguir en otros lugares.
La organización ha crecido en escala y diversidad, prestando servicios en toda la región, y la cultura compartida sigue siendo la misma. El objetivo es ayudar a los clientes a hacer realidad sus ambiciones; marcar una diferencia positiva en la sociedad; y maximizar el éxito de nuestra gente. Este impulso alimenta el compromiso y la humanidad que atraviesan profundamente cada una de nuestras acciones. Más de 1000 profesionales árabes y expatriados en Oriente Medio se unieron a DME en 2019, lo que elevó el total de empleados a aproximadamente 4000. La empresa miembro promueve la diversidad de género a través del programa Deloitte ME Retention and Advancement of Women (DRAW). También colabora con la organización sin ánimo de lucro INJAZ Al-Arab para ayudar a los estudiantes de secundaria de seis países de Oriente Medio a desarrollar habilidades empresariales.