Las empresas dependen, cada vez más, de los servicios en la nube lo que plantea la necesidad de contar con una cadena de observabilidad flexible y alineada con las expectativas comerciales. Sin ella, las compañías podrían enfrentarse a desafíos que afectarían a sus operaciones comerciales y a la experiencia de los usuarios. En nuestro artículo, "Observabilidad empresarial: observar a través del prisma del valor", te mostramos las claves para implantar este proceso con éxito.
Según la definición de Gartner, la observabilidad es “la capacidad de comprender lo que ocurre en el interior de un sistema, que está compuesto por varias aplicaciones, a partir de los datos externos que libera”. Dicha capacidad es la que permite a las empresas tomar decisiones tempranas, al detectar los problemas antes de que afecten a su rendimiento.
En este caso, el análisis de los datos ayuda a aumentar la eficiencia operativa, priorizar los problemas según el impacto, determinar su causa y eliminar el origen del fallo. Además, desempeña un papel clave en la mitigación de los riesgos asociados a la adopción de nuevas arquitecturas de nube. Otra ventaja es que es capaz de dimensionar correctamente los recursos, lo que es importante para reducir la huella de carbono y las emisiones.
Por otro lado, en el contexto de las tensiones geopolíticas recientes, ayuda a identificar las claves para anticiparse a los riesgos y navegar por diversos escenarios, comprendiendo las dependencias del sistema y los posibles puntos de fallo, con los planes de contingencia ya previstos.
Los modelos de observabilidad son cada vez más sofisticados y permiten predecir anomalías operativas, identificar las mejores prácticas de transformación y, en última instancia, gestionar la complejidad de los sistemas modernos.
El avance de la analítica de datos y la IA ha allanado el camino para soluciones de observabilidad end to end que combinan conocimientos sobre infraestructura, aplicaciones y plataformas. La ambición es lograr comprender, casi en tiempo real, cómo los aspectos técnicos y operativos interactúan con los resultados empresariales e influyen en ellos.
A medida que las organizaciones avanzan en materia de observabilidad y la integran, la pregunta que surge es: ¿cómo se realiza un seguimiento eficaz y se mide el impacto empresarial? La respuesta es: mediante la adopción de un marco sólido que mida su impacto con buenas prácticas en torno a una base de referencia, donde se alineen las métricas con los objetivos empresariales, para generar iniciativas que impulsen a la compañía.
Deloitte propone en su informe los siguientes cinco casos de uso que arrojan luz sobre las distintas dimensiones de mejora para la empresa y muestran algunas ideas sobre cómo impulsar el impacto empresarial, con ejemplos de la vida real.
Optimización de las operaciones: la observabilidad empresarial permite supervisar el rendimiento del sistema, la velocidad de las transacciones y el tiempo de actividad para garantizar operaciones fluidas y un servicio óptimo al cliente. El objetivo es estabilizar la cadena de aplicaciones para reducir los esfuerzos operativos y evitar tiempos de inactividad críticos y de alto coste.
Seguridad y cumplimiento: el proceso permite hacer un seguimiento de las transacciones y los comportamientos de los usuarios, detectar anomalías y posibles intentos de fraude y garantizar la seguridad de las actividades de registro, la resiliencia y los estándares de seguridad de datos.
Experiencia del cliente y del usuario: el seguimiento de las interacciones de los usuarios, los comportamientos omnicanal, los recorridos de los clientes y la supervisión de los patrones de compra sirven para garantizar experiencias satisfactorias y optimizar los embudos de ventas.
Optimización de inventarios y recursos: la observabilidad facilita el seguimiento y análisis de datos de sensores IoT y activos operativos para optimizar el rendimiento, evitar tiempos de inactividad y predecir las necesidades de mantenimiento. De esta forma, se logra una mejor utilización de los recursos en función de la demanda y un consumo más eficiente de energía, hardware y activos, lo que permite optimizar el impacto medioambiental de la huella de carbono.
Agilidad e innovación: es importante observar las innovaciones, desde la ideación a la implementación, para identificar cuellos de botella y agilizar los procesos de desarrollo. Esta necesidad implica supervisar los pipelines en DevOps y DevSecOps y acelerar las pruebas para optimizar el tiempo de comercialización. Otro objetivo importante de la observabilidad empresarial, en este ciclo de desarrollo, es perfeccionar y mejorar los productos y/o servicios.
Para adoptar la observabilidad empresarial es necesario establecer un proceso integral con una planificación estratégica y una aplicación meditadas. Si las compañías quieren obtener el máximo valor de su inversión en este campo, tienen que incorporarla en función de su nivel de madurez y de sus objetivos de rendimiento empresarial.