El panorama energético mundial atraviesa una profunda transformación. Para 2035 se prevé un mix energético más diverso y con menores emisiones de carbono que nunca. La reducción de costes de la energía solar, los avances en tecnología de baterías y la aparición de nuevas fuentes energéticas están acelerando el salto hacia las renovables, aunque las fuentes tradicionales siguen siendo imprescindibles para cubrir una demanda en constante crecimiento.
Se trata de una transición compleja. Las políticas públicas, la evolución de los mercados y el aumento de las necesidades de electricidad —desde los centros de datos hasta los vehículos eléctricos— marcan el ritmo y la dirección de este cambio. Aunque algunos gobiernos han pospuesto sus objetivos de emisiones netas cero y ciertas compañías han recortado sus inversiones en renovables, la tendencia global continúa orientándose hacia la electrificación y la sostenibilidad.
Países como India y China están ampliando tanto su capacidad de generación renovable como la de fuentes convencionales, lo que refleja la necesidad de mantener un enfoque equilibrado. Paralelamente, muchas organizaciones e inversores siguen apostando por modelos de negocio bajos en carbono, conscientes del valor económico y estratégico que aporta la sostenibilidad.
Este nuevo informe actualiza los escenarios del estudio “Future of Energy 2020” y ofrece una guía para desenvolverse en un contexto incierto y tomar las decisiones correctas de cara a la configuración del mix energético de 2035. Presenta cuatro posibles escenarios, cada uno con una visión distinta de la transición energética y su impacto. El camino a seguir requerirá flexibilidad, capacidad de innovación y un equilibrio pragmático entre las prioridades económicas y medioambientales.