En este entorno de incertidumbre, muchos operadores de este sector están considerando sus estrategias mientras que los expertos aportan distintas perspectivas de lo que depara el futuro, por lo que resulta difícil decidir sobre qué camino seguir.
La perspectiva de Deloitte es que no es posible predecir con certeza cómo evolucionará el mercado energético. En cambio, creemos que las empresas deberían reflexionar sobre las grandes incertidumbres que se plantean y planificar todas las posibles eventualidades. En nuestro estudio hemos aislado varios motores de crecimiento clave que creemos que marcarán el desarrollo del sector y hemos agrupado esas grandes incertidumbres en torno a dos grandes ejes (el coste de las licencias de explotación y el ritmo de avance de la transición energética a escala mundial), lo que genera cuatro posibilidades distintas de evolución del sector.