El futuro del e-commerce en la industria de la moda
La industria de la moda creció un 16 % en los últimos 5 años, pese a enfrentarse a dos años débiles: 2020 por el COVID y 2022 por vientos macroeconómicos en contra, ocasionados por la inflación y los tipos de interés.
La inversión impulsada por la COVID (CAPEX) y los cambios en los hábitos del consumidor potenciaron de forma permanente el canal online en moda, lo que ha permitido una captación progresiva del mercado offline.
El crecimiento del e-commerce en Europa
Reino Unido y Alemania lideran en crecimiento de valor, mientras que el sur de Europa muestra incrementos porcentuales explosivos. Un crecimiento que ha sido provocado por una población que creció aprendiendo con internet y que ahora gasta en él; hoy todos somos nativos digitales.
Impulsores del crecimiento:
Italia, España y Turquía han crecido durante 5 años debido a su potencial de desarrollo, su enfoque en el valor y sus culturas locales impulsadas por la moda. Los 3 países se están desarrollando rápidamente y alcanzando madurez tras haber enfrentado crisis económicas, topografías complejas para el despliegue de infraestructuras digitales y barreras regulatorias y burocracia.
La moda local repuntó gracias al auge del turismo, alcanzando niveles prepandemia. Esto permitió:
La previsión hacia 2030 anticipa un nuevo salto cualitativo y cuantitativo en el e-commerce de moda. Se espera que los ingresos online en la región EMEA alcancen los 233.000 millones de dólares, con una tasa de crecimiento medio anual del 9,8 %, muy por encima del crecimiento previsto para el canal físico.
En el análisis por países, la cuota del canal online se situará en torno al 30% del total del sector moda, con mercados como Polonia, Italia y Reino Unido liderando la penetración digital. Turquía, Italia y España se consolidan como los mercados con mayor crecimiento online, cada uno con una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 12 %. Italia, en particular, ganará relevancia en el ámbito online, aunque el Reino Unido seguirá liderando en volumen absoluto.
Además, aunque la categoría ropa continuará liderando en volumen, se producirán transformaciones relevantes:
Este escenario confirma que el modelo híbrido será la norma: las marcas deberán operar con fluidez entre el entorno físico y el digital, integrando datos, experiencias y canales de forma coherente.
Los hábitos de compra se han vuelto más complejos, exigentes y emocionales. El consumidor actual no solo busca un producto, sino una experiencia inspiradora, personalizada y fluida. Capturar el crecimiento del mercado online requiere nuevas formas de pensar y las marcas que quieran capitalizarlo deberán transformar su enfoque en cinco claves estratégicas:
En definitiva, el desafío no parte solo de digitalizarse, sino de construir alrededor una propuesta de valor coherente, emocionalmente relevante y orientada a un consumidor cada vez más conectado. Integrar tecnología, creatividad y datos marcará la diferencia en el comercio online del futuro.