El sector turístico es uno de los más importantes y estratégicos de la economía española. En los últimos diez años, la industria se ha consolidado como una de las principales fuentes de ingresos del país, representando un 12,4% del PIB en 2019 y generando más del 13,5% del empleo (en 2019). Hasta la llegada de la pandemia, este crecimiento había desencadenado la aparición de algunas conductas críticas y de rechazo social al papel del turismo en destinos, algo que no había sucedido con anterioridad y, que después de la crisis por la COVID-19, volverán a estar en la agenda y la sociedad y las empresas deberán afrontar.
El informe, realizado por Deloitte y la CEOE busca crear una hoja de ruta para la transformación del sector turístico, poniendo en valor los esfuerzos institucionales, los de las agencias y los de las empresas turísticas.
Las tres palancas para el cambio positivo del sector que identifica el informe son: impulso de la demanda turística, transformación de la oferta y el desarrollo de catalizadores para promover una visión unificada del turimo en España y una gobernanza colaborativa .
La importancia del sector turístico en España es innegable. Antes de la pandemia, el sector crecía a tasas superiores del 3,9%, mientras el PIB español lo hacía a una media del 1,5%. Hasta 2019, España fue el segundo país más visitado del mundo, solo detrás de Francia.
Pero llegó la pandemia, y con ella la crisis para el sector. De los 83,5 millones de turistas internacionales que visitaron nuestros país en 2019, sólo 18,3 millones visitaron España en 2020; cifra que un año después subió a cerca de 31 millones, en una clara senda de recuperación.
Los últimos datos a cierre de 2022 indican que el sector turístico en nuestro país ha recuperado los niveles de 2019, superando los 159 mil millones de euros anuales.
A pesar de la notable recuperación del sector durante los últimos dos años, el turismo en España afronta retos estructurales que ponen en jaque a las organizaciones, instituciones y empresas.
Monitor Deloitte, en colaboración con la CEOE, ha diseñado el Plan Horizonte Sector Turismo en que se recogen medidas en torno a tres ejes de actuación:
Ante el posicionamiento de nuevas tendencias en materia de sostenibilidad y digitalización, España debe ofrecer una oferta turística completa al viajero, esta debería incluir:
El actual modelo de turismo de España se basa en la estacionalidad y la dependencia de mercados emisores y destinos. Es necesaria la creación de nuevos modelos focalizados en la atracción de más turistas internacionales para desarrollar sosteniblemente la oferta y distribuir de manera más eficiente la renta de este sector.
Para conseguirlo, España podría impulsar la llegada de:
Adicionalmente, debe hacerse un esfuerzo por mejorar la conectividad del país, para lo cual, vendría bien un avance en: conectividad aérea, una mejor conexión entre infraestructuras de transporte y fomentar la internacionalización de las empresas para ganar en exposición.
Lo anterior tiene sentido si se avanza en la transformación competitiva del tejido empresarial, para lo cual es necesario mejorar la sostenibilidad ambiental en toda la cadena de valor, se actualizan los activos del país y se adoptan nuevas tecnologías para gestionar la experiencia de cliente de los turistas.
La transformación del sector turístico en España también pasa por la participación activa y coordinada de todos los agentes del sector, tanto públicos como privados. Juntos, los protagonistas de la industria deben afrontar retos como: