La falta de vigilancia de las marcas y el registro internacional de estos signos pueden dar lugar a usos indebidos por terceros y un aprovechamiento de la reputación ajena por parte de estos cuando no cuenten con autorizaciones y/o contratos que los faculten para ello. Esto genera contingencias reputacionales y económicas, además de confusión en el mercado, lo que afecta al titular de la marca, consumidores, competidores y otros agentes involucrados.
Este es el tema desarrollado por el socio de Deloitte Legal, José Luis Jerez, en un artículo publicado en Asuntos Legales de La República, en el que se destaca que registrar la marca es el primer paso para proteger eficientemente el signo, pero que también se requieren acciones adicionales para conservarlo como establecer sistemas de vigilancia marcaria que permitan monitorear constantemente posibles usos no autorizados y/o solicitudes de registro por parte de terceros que puedan contravenir el derecho y la titularidad otorgados.
Asimismo, se destaca la importancia de proteger las marcas y signos distintivos, lo cual debe prioritario para las compañías, teniendo en cuenta que estos activos intangibles cobran cada vez más relevancia en los mercados, al constituirse en aliados en la construcción de reputación y reconocimiento.