Plan de Recuperación Europeo
El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) tiene como objetivo principal la promoción de la cohesión económica, social y territorial de la Unión Europea en general y de España en particular, alrededor de la trasformación digital, la transición ecológica y el crecimiento.
Indudablemente, uno de los vectores que permitirá cumplir con ese objetivo es la movilidad. En palabras de Juan Alfaro, socio de Financial Advisory de Deloitte y miembro del equipo de expertos del DEC for R&R, “la movilidad se debe entender de forma holística. Cuando se habla de movilidad, a menudo el debate se centra en la cuestión del transporte de mercancías o personas, pero la movilidad trasciende la dimensión del transporte para conectarse con otras cuestiones de vital relevancia en la consecución de los hitos del Plan de Recuperación”.
Si se analiza el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, de los treinta componentes que lo integran, dos de ellos se refieren expresamente a cuestiones relativas a movilidad:
Sin embargo, se observa que existen otros componentes que, sin referirse de manera expresa al concepto de “movilidad”, incluyen aspectos intrínsecamente relacionados con el desarrollo de la movilidad del futuro:
Teniendo en cuenta que la sostenibilidad es uno de los 4 ejes del Next Generation EU y del PRTR, desde el punto de vista medioambiental, el transporte ferroviario no tiene competencia. Además de las medidas previstas en el Plan de Recuperación, el Plan Mercancías 2030 supone una apuesta clara por impulsar el traspaso modal de la carretera al ferrocarril, precisamente para favorecer la transformación medioambiental de este segmento de la logística.
Para acelerar los objetivos del PRTR, el Gobierno de España destinará 6.667 millones de l os Fondos NextGenEU. A esta inyección presupuestaria se debe sumar también el compromiso político paneuropeo de de apostar por el medio ferroviario dentro del Año Europeo del Ferrocarril.
El objetivo del Programa de Zona de Bajas Emisiones es acelerar la mejora de la calidad del aire y contribuir a la descarbonización del transporte urbano, haciendo más atractivo el uso del transporte colectivo y de la movilidad activa (bicicleta, ir a pie). Con ello se busca limitar el uso del vehículo privado de motor en el centro de las ciudades.
En esta convocatoria se contemplan cuatro tipologías de proyectos susceptibles de ser financiables:
El programa ZBE cuenta con un presupuesto de 1.500 millones de euros, de los que 1.000 millones de euros serán ejecutables en 2021 y 500 millones de euros, en 2022.