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Sostenibilidad

En Deloitte Legal promovemos el desarrollo sostenible como un nuevo modelo de hacer negocios.

En un contexto de cambio como el actual, Deloitte Legal asume su compromiso con la sociedad y con el desarrollo sostenible tratando de anticipar una nueva realidad para identificar oportunidades que impulsen el desarrollo social y económico del futuro.

Nuestra responsabilidad  corporativa va más allá de asegurar la rentabilidad y de generar un valor económico, garantiza un compromiso con las empresas a las que prestamos servicios, con las personas que integran nuestros equipos y con la sociedad en su conjunto.

Como parte de este compromiso, en 2015 nace Abogados Comprometidos, una iniciativa solidaria para promover la integración y la formación de colectivos especialmente vulnerables o en riesgo de exclusión social.

Con el objetivo de garantizar nuestro propósito contamos con vínculos con las siguientes instituciones: Pacto Mundial de Naciones Unidas, World Economic Forum, World Business Council for Sustainable Development (WBCSD) o Global Reporting Initiative (GRI), entre otros.

¿Cómo ayudamos a las empresas?
 

Alinear la estrategia empresarial a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), adoptando modelos de negocio sostenibles, no solo beneficia al planeta, sino que impacta de forma positiva en toda la estructura de la empresa y en su modelo de negocio.

Nuestro equipo ofrece un asesoramiento legal y fiscal especializado, para ayudar a nuestros clientes a generar valor económico, social y ambiental para sus compañías.

Ayudamos a nuestros clientes a adaptar su estrategia empresarial y mejorar sus modelos de negocio a través de la incorporación de criterios Ambientales, Sociales y de buen Gobierno (ASG).

Beneficios de ser una empresa sostenible
 

Entre las ventajas de apostar por la sostenibilidad, destacan los siguientes beneficios:

  • Ayuda a mejorar tanto la imagen de marca como la reputación de la compañías. Se estima que una tercera parte de la capitalización bursátil puede atribuirse a la reputación, por lo que estamos ante un factor muy relevante para cualquier compañía.
  • Aumento de la rentabilidad a través de la optimización de recursos o al ahorro de costes mediante el reciclaje o la digitalización.
  • Permite tener acceso a beneficios fiscales específicos.
  • Mejora la productividad de los empleados. Con la aplicación de buenas prácticas, mejora el clima laboral y se reduce el absentismo laboral.
  • Nuevas oportunidades de negocio al acceder a nuevos potenciales consumidores.
  • Crecimiento a largo plazo que ayudará a la consolidación futura de la compañía y atracción de nuevos inversores.