La Ley de Servicios Digitales (DSA) es una legislación propuesta por la UE que tiene como objetivo regular las plataformas y servicios en línea, creando un entorno digital más seguro y transparente para los usuarios. Esta visión general sigue la implementación nacional de la DSA en nueve jurisdicciones.
*Este informe fue actualizado por última vez el 5 de febrero de 2024, por lo que pueden no incluirse los desarrollos más recientes.
La Ley de Servicios Digitales armoniza las normas aplicables a los servicios intermediarios con el objetivo de garantizar un entorno en línea seguro, predecible y de confianza, y busca abordar la difusión de contenido ilegal, desinformación u otro contenido en línea y los riesgos sociales involucrados.
Con la DSA, la Comisión Europea quiere que las plataformas en línea asuman más responsabilidad, implementen ciertas medidas, se vuelvan más transparentes y cooperen. Esto se logra modernizando la Directiva de Comercio Electrónico (2000), que (entre otras cosas) estipula las condiciones bajo las cuales los servicios de alojamiento no son responsables de la información ilegal almacenada (la llamada "exención de responsabilidad") e introduciendo un nuevo y extenso conjunto de obligaciones de gran alcance para las plataformas online.
La DSA fue propuesta el 15 de diciembre de 2020. Se alcanzó un acuerdo el 22 de abril de 2022 y posteriormente fue adoptada por el Parlamento Europeo el 5 de julio de 2022. El Consejo Europeo dio su aprobación final el 4 de octubre de 2022 y la DSA se publicó en el Diario Oficial el 19 de octubre de 2022.
La DSA se aplicó a las plataformas y a los motores de búsqueda online principales a partir del 25 de agosto de 2023 y entra en vigor en su totalidad a partir del 17 de febrero de 2024.
Esta visión general sigue la implementación nacional de la DSA en nueve jurisdicciones de la UE, analizando los desarrollos legislativos locales, los próximos avances de la DSA y las respuestas de las autoridades nacionales y la jurisprudencia.