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E-commerce y distribución urbana de mercancías

La COVID-19 ha acelerado enormemente la digitalización de personas y empresas, incrementando las ventas en el canal e-commerce de algunas categorías a tasas superiores de +100% respecto al mismo periodo del año anterior. Sin duda, buena parte de este crecimiento permanecerá estructural y supondrá un salto estimado de demanda de tres años en el e-commerce con relación al fuerte crecimiento del +23% que ya venía experimentando el canal.

Por otra parte, la reducida movilidad durante el confinamiento ha despejado cualquier duda -si la había- sobre el impacto medioambiental al que están sometidas especialmente las zonas urbanas, donde el transporte de mercancías genera aproximadamente el 15% de la contaminación ambiental.

Sin embargo, la actual y progresiva vuelta a la normalidad en lo que respecta a la movilidad y la actividad económica está implicando nuevamente la aparición de graves problemas medioambientales y de congestión agravados, en parte, por los nuevos hábitos tras la pandemia como el significativo trasvase del uso del transporte público al privado (el 55% de los encuestados declara que su uso del transporte público será ‘mucho menor’ o ‘dejará de usarlo’). En China, por ejemplo, tras la vuelta a la actividad ya se superan los niveles de contaminación del año 2019.

Las empresas de distribución y transporte de mercancías, agentes relevantes en todo lo mencionado anteriormente, padecen además el constante incremento de sus costes operativos por la mayor dificultad de desplazarse y aparcar en las zonas urbanas, llegando a comprometer su rentabilidad en algunos sectores.

En relación con las crecientes problemáticas mencionadas anteriormente (medioambientales, de congestión urbana y de rentabilidad de las empresas), urge la necesidad de impulsar mejoras en los modelos de distribución y transporte urbano de mercancías.

En este sentido, en el estudio publicado recientemente por Deloitte, “Logística de Última Milla: retos y soluciones”, además de abordarse los retos fundamentales de la última milla para los principales sectores, se detallan potenciales soluciones para la distribución y transporte urbano de mercancías, entre ellas: plataforma de gestión de zonas de carga y descarga, red de puntos de entrega y recogida y, por último, reparto a pie o con vehículos no motorizados, así como almacenes urbanos.

Artículo elaborado por Fernando Antolín, director de Estrategia y Operaciones en Deloitte, y publicado en el Diari de Tarragona.

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