Así como Internet revolucionó el concepto y tratamiento de la información, Blockchain parece desafiar y transformar las nociones convencionales de "valor". Sin embargo, gran parte del éxito de esta tecnología depende de que las organizaciones comprendan su potencial y aplicabilidad.
Una vez que las organizaciones se sientan cómodas con las plataformas de Blockchain, ¿cuál es el siguiente paso? Las empresas deben buscar la manera de estandarizar la tecnología, el talento y las plataformas que impulsarán sus futuras iniciativas. Más adelante, la capacidad de coordinar e integrar múltiples blockchains en una única cadena de valor, marcará la diferencia.
Blockchain es una tecnología que requiere colaboración para ser efectiva, por lo que las empresas, tanto aliadas como competidoras, han comenzado a trabajar juntas a través de alianzas. Para ello, la planificación, la inversión y el compromiso entre las organizaciones, es determinante.
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La influencia de Blockchain en el sector público puede marcar la diferencia. La cadena de bloques tiene el potencial suficiente para brindar de seguridad, eficiencia y velocidad a los diferentes servicios y procesos ofrecidos en las administraciones públicas.
La economía de confianza depende de la reputación y la identidad digital de cada parte que realiza la transacción, y ahí es donde entra el Blockchain. La tecnología detrás de los contratos inteligentes transforma la reputación en un atributo útil y manejable.
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