A medida que el trabajo se vuelve cada vez más digital, las organizaciones tienen acceso a un volumen sin precedentes de nuevos datos disponibles y los esfuerzos para realizar un seguimiento del trabajo y la fuerza laboral se están acelerando. Pero en la prisa por adoptar estas nuevas herramientas, las organizaciones pueden estar alienando a sus trabajadores y socavando la productividad que están tratando de optimizar. ¿Las soluciones? La industria tiene la oportunidad d ereenfocar y aprovechar las nuevas tecnologías. De ver la humanidad en los datos. A medida que las personas y las máquinas interactúan cada vez más, dejan un rastro digital de trabajo en constante expansión que puede analizarse para crear valor. Desde los algoritmos hasta el análisis, los dispositivos portátiles y las herramientas de detección de la fuerza laboral, el auge de la organización cuantificada está aquí.

El crecimiento de los datos pasivos de la fuerza laboral, combinados con otras fuentes de información, análisis e inteligencia artificial, está generando nuevas oportunidades para crear valor compartido. Esto sucede cuando una organización utiliza los datos que recopila sobre su fuerza laboral para beneficiar a todos: trabajadores individuales, equipos y grupos, la organización y la sociedad en su conjunto. El valor creado puede fluir entre todos los niveles, reforzando y amplificando a cada uno de ellos. Al centrarse en cómo crear valor, las organizaciones pueden magnificar su impacto al tiempo que fortalecen su posición a largo plazo.

¿Cómo pueden las organizaciones trazar un rumbo hacia un uso responsable de los datos y la tecnología de la fuerza laboral que genere confianza, al tiempo que equilibran riesgos y oportunidades? La falta de una regulación sólida significa que muchas organizaciones están utilizando nuevas tecnologías y fuentes de datos en el lugar de trabajo como mejor les parezca, sin tomar ninguna medida adicional para garantizar un uso responsable de los datos. Este enfoque desordenado puede erosionar la confianza de los trabajadores. Las organizaciones pueden evitar estos escollos y crear valor para sí mismas y para otras partes interesadas centrando los esfuerzos cuantificados de la organización en torno al uso de prácticas responsables que generen confianza. Sumérgete en los detalles de los cuatro principios de responsabilidad.