Una iniciativa de Deloitte y enClave de Personas
En el nuevo episodio de Enclave de Inteligencia Artificial, exploramos cómo la IA está transformando al profesional del futuro: el empleado aumentado. Nuestro invitado, Ramón Egea —autor de la newsletter “hrguru.ai” y referente en RRHH e inteligencia artificial— comparte cómo pasó de descubrir la IA de forma autodidacta a convertirla en su mayor aliada.
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Nos alejamos de la tecnología como herramienta para acercarnos a la tecnología como experiencia personal y profesional. Junto a Ramón Egea, psicólogo de formación y uno de los divulgadores más seguidos sobre IA aplicada a Recursos Humanos, exploramos cómo alguien pasa de la simple curiosidad a integrar la inteligencia artificial en su manera de trabajar. Un viaje que no nace en un laboratorio, sino en la inquietud, la experimentación y la voluntad de convertirse en lo que él llama “empleado aumentado”.
Ramón deja clara su visión: la inteligencia artificial no sustituye al talento humano, lo amplifica cuando se usa con criterio y responsabilidad. Y lo cuenta desde la perspectiva de quien ha vivido noches sin dormir probando herramientas, formulando mejores preguntas y aprendiendo a conversar —literalmente— con una máquina.
El episodio avanza hacia su historia personal: un profesional de RR. HH. que se dio cuenta de que si los desarrolladores estaban creando productos increíbles, Recursos Humanos también podía reinventarse. Aprendió solo, se formó en People Analytics, comenzó a compartir casos de uso reales… y hoy lidera una de las newsletters de IA más leídas en el sector. No desde la teoría, sino desde la práctica diaria: cómo ha cambiado su forma de evaluar talento, de analizar datos en Excel sin depender de otros departamentos o de transcribir entrevistas para estar más presente con el candidato.
Aterrizamos entonces en lo esencial: la IA no empieza con herramientas, sino con preguntas. Ramón defiende que Recursos Humanos solo podrá liderar esta transformación si deja de reaccionar y empieza a diseñar. No se trata de usar IA “porque toca”, sino de detectar primero qué problemas o ineficiencias existen y después decidir cómo la tecnología puede resolverlos. Y lo ejemplifica con algo tan humano como usar la IA para mejorar sus hábitos, planificar entrenamientos o mantener la motivación: la tecnología al servicio de la persona, no al revés.
El episodio cierra desde una mirada al futuro: Ramón imagina direcciones de RR. HH. convertidas en referentes de IA dentro de la organización —CHRO & AI—, liderando con ética, formación y propósito. Sergio recoge las claves finales: la curiosidad como punto de partida, la responsabilidad individual y colectiva, y la necesidad de construir propuestas de valor que permitan a los profesionales crecer como empleados aumentados. Una conversación que no solo inspira, sino que invita a actuar.