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Punto de inflexión: alimentar al mundo de manera sostenible

Los costes y oportunidades de la transformación a largo plazo del sistema alimentario

Este informe de Deloitte pone el foco en alimentar al mundo de manera sostenible y en combatir la desnutrición, considerando este desafío como un verdadero punto de inflexión.

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Punto de inflexión: alimentar al mundo de manera sostenible

Alimentar al mundo de manera sostenible significa que, para 2070, será necesario alimentar a cerca de 10.000 millones de personas produciendo un 40 % más de calorías, al mismo tiempo que se limitan los impactos ambientales de la producción de alimentos.

Este informe analiza los beneficios a largo plazo de cinco soluciones a nivel sistémico para alimentar al mundo de forma más sostenible y mejorar los resultados tanto para las personas como para el planeta. Actuar para transformar de manera sostenible el sistema alimentario global, incluyendo medidas contra el cambio climático para limitar el calentamiento por debajo de los 2 °C, podría generar un crecimiento económico global (PIB) adicional de 121 billones de dólares estadounidenses para 2070, mientras se logra un progreso significativo en la mejora de la seguridad alimentaria, reduciendo los precios globales de los alimentos en un 16 % y disminuyendo las emisiones del sistema alimentario mundial en aproximadamente dos tercios.

Producir más alimentos de manera sostenible podría contribuir a reducir el número de personas desnutridas en 300 millones.

Sin cambios significativos en la forma en que se producen los alimentos, alimentar a una población en crecimiento requerirá recursos naturales adicionales que ya están bajo presión, especialmente el agua y la tierra. Continuar con el modelo actual no es una opción. La superficie agrícola podría expandirse un 13 % en comparación con 2020, un área equivalente al doble del tamaño de la India. Es necesario un cambio a nivel sistémico.


Principales conclusiones

Alimentar a una población en crecimiento

El análisis de Deloitte muestra que esta transición aumentaría la producción mundial de alimentos en un 9,2 %, lo que equivale a un incremento de 22 mil millones de dólares en la producción de los sistemas alimentarios en los próximos 50 años. Mejorar la sostenibilidad del sistema alimentario global podría permitir al mundo producir 1.030 mil millones de calorías adicionales en 2070, suficientes para cubrir las necesidades mínimas de 1.600 millones de personas más.

Abordar la desnutrición

Aproximadamente 730 millones de personas —casi el 10% de la población mundial— muestran síntomas de desnutrición. Esta transformación podría avanzar significativamente en la mejora de la seguridad alimentaria al reducir los precios globales de los alimentos en un 16%, haciendo que las dietas más saludables sean más accesibles. Además, en las regiones del mundo donde el hambre es más prevalente, una de cada cinco calorías adicionales producidas podría alimentar a 300 millones de personas que, de otro modo, estarían desnutridas.

Beneficios para comunidades de menores ingresos

Los países de ingresos más bajos —como los de África subsahariana, el sudeste asiático, Oceanía y Sudamérica— podrían experimentar los mayores beneficios, incluyendo un aumento del 12% en el PIB y el mayor incremento en el consumo de alimentos per cápita. En promedio, el consumo en estos países podría aumentar hasta en 626 calorías por persona al día para 2070. Además, se espera que la concentración de estas calorías adicionales producidas a nivel global crezca con el tiempo en áreas con poblaciones significativas que enfrentan hambre.

El riesgo de la inacción

Sin intervención, el cambio climático descontrolado podría costar a la economía global 190 mil millones de dólares para 2070, reduciendo el valor de las industrias primarias de producción de alimentos (como cultivos, ganadería, lácteos y pesca) en 13 mil millones de dólares en términos de valor presente entre 2025 y 2070. En el sistema alimentario más amplio, los sectores de manufactura de alimentos y servicios alimentarios también podrían perder un valor estimado de 12 mil millones de dólares para 2070 si no se transforma el sistema alimentario global de manera integral.

Alimentar al mundo de manera sostenible: cinco posibles soluciones
 

Las estrategias tienen que abordar las desigualdades en el consumo de alimentos, promover una producción más sostenible que pueda resistir las presiones ambientales y evolucionar los marcos normativos en la transición hacia el objetivo de cero emisiones netas.

Este informe presenta cinco soluciones a nivel sistémico para alimentar al mundo de manera más sostenible. Cada solución contribuye a este objetivo, en distintos grados, con acciones que van desde mejorar la circularidad, reducir las emisiones y acelerar la innovación, la tecnología y las mejoras en la producción.

Toda la cadena de valor alimentaria debe actuar
 

En todo el sistema, cada actor de la cadena de valor —finanzas, tecnología, productores, cadena de suministro y gobiernos— deberá involucrarse. Alimentar al mundo de manera sostenible requiere acciones en los sistemas alimentarios, climáticos y naturales. Desde el nivel local hasta el internacional, cada parte de la economía tiene un papel que desempeñar para posibilitar un sistema alimentario más productivo, menos perjudicial para el medio ambiente y que contribuya a reducir las emisiones, limitando el aumento de la temperatura a muy por debajo de los 2 °C.


La importancia de actuar ahora
 

Se necesita una acción global rápida para virar hacia un camino que permita alimentar al mundo de manera más sostenible. Este análisis y modelo muestran que alimentar al mundo de manera sostenible podría implicar alimentar a unas 10.000 millones de personas produciendo un 40 % más de calorías de las que se producen hoy, mientras se limita el aumento de la temperatura a muy por debajo de los 2 °C, y reduciendo el número de personas desnutridas en aproximadamente 300 millones para 2070.

El reciente empeoramiento de las tasas de hambre y el aumento de los precios globales de los alimentos son algunos de los primeros indicadores de que el sistema alimentario se dirige hacia un camino insostenible, lo que motiva aún más la acción en el presente.

Este informe de Deloitte describe la magnitud de las acciones y las inversiones a corto plazo necesarias para posibilitar la transición a nivel sistémico desde cada parte del sistema alimentario.

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