La pandemia generada por la COVID-19 ha incidido globalmente sobre todos los sectores de la economía, aunque su impacto ha resultado significativamente más virulento en la industria hotelera. Desde el inicio del confinamiento y hasta el mes de junio, 1,4 millones de trabajadores turísticos se vieron afectados por la situación de anormalidad generada por el coronavirus y se contabilizaron pérdidas cercanas a los 44.000 millones de euros. En línea con estas cifras, se ha estimado una caída de PIB turístico español por encima del 50% para el año 2020.
Ante esta coyuntura y dada la importancia de la actividad turística (14% del PIB de España), se revela imprescindible continuar impulsando medidas y acciones que aceleren la estabilidad de un sector clave en nuestro país.
A fin de contribuir con esta perspectiva, Deloitte ha elaborado el Sentiment Survey Hotelero de julio de 2020. Este informe recoge las opiniones de operadores hoteleros, inversores, financiadores y family offices en relación con los efectos de la COVID-19 y las perspectivas esperadas para el sector en los años 2020 y 2021.