El crecimiento de una startup siempre plantea nuevos retos, y para comprender el desarrollo de este tipo de negocios es importante entender su trayectoria habitual de evolución. Si bien suelen presentar pérdidas iniciales, gracias a su ritmo dinámico y al soporte de un buen business plan, las startup pueden iterar o pivotar la visión de negocio y, con ellas, su modelo.
Estas características abren numerosas oportunidades para la inversión y la venta. Y es en ese escenario donde una buena preparación y el foco en el potencial estratégico de la empresa lo que garantizará la conservación del valor en favor de la startup.