2021 fue el año de la recuperación para el sector bancario en Europa y Estados Unidos tras la crisis de la COVID-19. La banca en las dos geografías mejoró su rentabilidad, medida esta por sus rendimientos sobre los fondos propios (ROE) en comparación con 2020.
No obstante, hay nuevos riesgos que amenazan con incrementar la volatilidad en los mercados financieros. Entre ellos están la inestabilidad geopolítica generada por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania o la previsible subida de tipos de interés de la Reserva Federal de los Estados Unidos y el Banco Central Europeo.
Lo que sí es cierto es que, tras la reducción de la incertidumbre provocada por la pandemia, se ha visto una cierta normalización de los resultados bancarios, principalmente en la imputación de provisiones por insolvencias.
Para evaluar la evolución de la valoración bursátil de la banca estadounidense y la europea hemos considerado la ratio P/BV, ratio precio valor contable, por su representatividad para reflejar el contexto actual y expectativas de las entidades bancarias.
Antes de la crisis financiera, la valoración de la banca en ambas geografías se situaba muy por encima de su valor en libros y cotizaban entre un P/BV de 2 y 2,5 veces su valor contable. Dos años después del estallido de la crisis, la valoración se ubicó por debajo del valor en libros.
Ese momento evidenció un comportamiento diferente entre las dos regiones: una recuperación más temprana y fuerte del sector en EEUU, mientras que en Europa la situación siguió deteriorada hasta 2014, cuando la política monetaria del BCE generó un incremento en la valoración europea, pero siempre a cierta distancia de EEUU.
En 2016, las cosas no mejoraron para la Eurozona, el Brexit y la guerra comercial distanciaron aún más las valoraciones, con un intervalo de hasta 0,8 puntos entre las dos regiones.
Tras la crisis generara por la COVID-19 se produjo un retroceso en la valoración bursátil de ambas geografías, aunque el impacto más intenso lo sintió la banca estadounidense, derivado de los saneamientos que llevaron a cabo. No obstante, la recuperación del sector también fue más intensa y, de media, la banca de EEUU cotiza por encima de su valor en libros, en contraposición a lo que sucede en la Eurozona.
La banca en la Eurozona sigue cotizando por debajo de su valor contable, y no es nuevo, esto sucede desde 2010, se intensificó en 2014 y se mantiene desde 2016, acusada por los efectos geopolíticos de la región. El P/BV de la banca europea está en el 0,7 de su valor en libros, frente al 1,5 de la estadounidense.
De cara a los próximos meses, es fundamental descender a un nivel más detallado con el objetivo de profundizar en aquellas variables fundamentales que guían las valoraciones de las entidades a medio y largo plazo. En este sentido jugará un papel determinante la inflación, que no registraba índices tan altos en décadas, y un forward guidance de los bancos centrales que refleja un cambio notable en la política monetaria.