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La inteligencia artificial (IA) ha dejado de ser una tecnología emergente para convertirse en un activo estratégico en la agenda de los CEO a nivel mundial. Su capacidad para impulsar la productividad, optimizar costes y mejorar la toma de decisiones basada en datos la convierte en un factor clave para mantener la competitividad en un entorno empresarial en constante evolución.
Para la alta dirección, integrar la IA en los procesos de negocio se ha convertido en una necesidad estratégica. Sin embargo, su adopción conlleva desafíos estratégicos, operativos y financieros que requieren un enfoque estructurado y alineado con los objetivos corporativos. En nuestro informe “Artificial Intelligence as a CEO agenda topic”, analizamos cómo los líderes empresariales pueden desbloquear el potencial de la IA y gestionar eficazmente los riesgos asociados, garantizando una integración exitosa y segura.
El 30% de los casos de uso de IA fracasan debido a los elevados costes y la falta de claridad en los objetivos, lo que resalta la importancia de una priorización estratégica eficaz. Para evitar esto, los CEO deben centrarse en iniciativas alineadas con los objetivos corporativos y con un impacto tangible en la rentabilidad.
A pesar de estos desafíos, muchas empresas ya están avanzando en su adopción:
La implantación exitosa de IA requiere la involucración de los CEOs en una serie de áreas clave:
En primer lugar, los CEO deben adoptar una gestión integral de los riesgos en ocho áreas clave:
Además, es fundamental desarrollar una narrativa clara sobre el impacto de la IA en la estrategia empresarial, asegurando que esté alineada con la visión corporativa y las expectativas de los consejos de administración, inversores y la organización interna. Comunicar de manera efectiva cómo la IA optimiza costes, aumenta ingresos y mitiga riesgos fortalece la confianza en la estrategia de innovación y posiciona a la empresa como un referente en su sector. Asimismo, una comunicación transparente y estructurada sobre el valor estratégico de la IA facilitará su adopción y consolidación en la cultura organizacional.
La inteligencia artificial está transformando la rentabilidad y la competitividad en múltiples industrias. Sin embargo, su impacto no es homogéneo y varía según el grado de adopción, las aplicaciones y la capacidad de cada compañía para integrar la IA en sus procesos clave. Según el informe, la IA tiene el potencial de incrementar la rentabilidad de las compañías entre un 10 y un 26% en sectores como banca, seguros, telecomunicaciones o energía, aunque podría llegar a alcanzar un 51% en el caso de la industria alimentaria. Además, la introducción de iniciativas de IA en diversas industrias puede generar impactos económicos significativos. Por ejemplo, para el mercado español de las telecomunicaciones podría desbloquear un impacto medio de hasta 1.700 millones de euros en los próximos 5-8 años. Un desarrollo notable incipiente en este ámbito es la aparición de la Agentic IA, que representa un avance significativo debido a su capacidad de razonar, ejecutar tareas de manera autónoma, aprender de la experiencia y anticipar necesidades, diferenciándose de las tecnologías de IA previas que solo respondían a datos de entrada. Este tipo de inteligencia artificial actúa como un asistente capaz de tomar decisiones y ejecutar tareas con la mínima intervención humana, permitiendo establecer metas propias, planificar y ejecutar pasos para alcanzar esos objetivos, adaptarse y aprender de experiencias pasadas, y trabajar de manera proactiva anticipando necesidades antes de que sean solicitadas.
¿Por qué es importante la Agentic IA para las compañías? Porque puede automatizar tareas repetitivas, identificar tendencias e insights más rápido, y liberar tiempo para centrarse en estrategias en lugar de trabajos manuales.
A pesar del gran impacto potencial de la IA, las empresas tienden a priorizar casos de uso con beneficios financieros inmediatos y medibles, dejando en segundo plano iniciativas con un impacto transformacional más profundo. Esta tendencia se refleja en la distribución de los casos de uso implementados: el 58% de ellos están enfocados en mejorar la productividad y la eficiencia operativa, mientras que otros beneficios estratégicos, aunque relevantes, reciben menor prioridad.
No obstante, esta visión orientada a resultados inmediatos podría estar limitando el verdadero potencial de la IA. El informe subraya un hallazgo clave: el 36% de los beneficios que reportan las empresas que han implementado IA son intangibles o difíciles de cuantificar, lo que puede llevar a muchas organizaciones a subestimar su impacto real. Las empresas que sepan capitalizar estos beneficios intangibles, como la innovación y la experiencia del cliente, serán las que obtengan una ventaja competitiva sostenible.
Para aprovechar el potencial de la IA, los CEO deben asumir un rol activo en su adopción, asegurando su alineación con la estrategia empresarial y su correcta implementación dentro de un marco estructurado.
El éxito en la adopción de IA no solo radica en su implementación, sino en la construcción de una estrategia de IA sólida que actúe como una hoja de ruta para definir su papel en la empresa. Esta estrategia debe establecer cómo la IA impulsará el crecimiento, optimizará la eficiencia y facilitará la transformación a todos los niveles. Para ello, es fundamental una ejecución ordenada de los casos de uso de IA, respaldada por tres pilares clave: gobernanza de datos, tecnología y talento.
Estos pilares deben estar coordinados por una oficina corporativa de IA, encargada de garantizar la alineación estratégica, la maximización del valor, la relación con proveedores, la evaluación de riesgos y la definición del modelo operativo de IA.
En resumen, el informe plantea seis prioridades clave que los CEO deben seguir para liderar la transformación con IA: