La COVID-19 sacudió las cadenas de suministro globales. Ahora, la guerra entre Rusia y Ucrania amenaza con separarlas.
Cuando comenzó la guerra en febrero de 2022, las redes de suministro críticas aún no se habían recuperado por completo de la escasez de mano de obra, el cierre de fábricas y otras interrupciones provocadas por la pandemia de COVID-19. Sin embargo, para muchos CFOs, el conflicto en curso ha subrayado dramáticamente la falta de resiliencia en las cadenas de suministro. Los atascos en los puertos y las restricciones en el espacio aéreo, junto con los precios del petróleo inflados, han llevado a casa la necesidad de una logística más diversificada. Y los retrasos en las entregas y la escasez de suministro en sectores cruciales como los semiconductores han planteado preguntas sobre cómo obtener de manera eficiente una mayor visibilidad de los proveedores y una mayor proximidad geográfica.
En esta edición de “CFO Insights”, investigamos qué pueden hacer los CFOs para fortalecer sus cadenas de suministro, reemplazando la fragilidad con la agilidad. ¿Cómo ha afectado la invasión rusa de Ucrania a las cadenas de suministro de manera diferente a la pandemia? A medida que los Directores Financieros remodelan las cadenas de suministro, ¿deberían tener que elegir entre eficiencia o resiliencia? Y en lugar de reconfigurar toda una cadena de suministro, ¿qué tipo de inversiones específicas deberían considerar para impulsar el rendimiento?