Damos asesoramiento a empresas internacionales que tienen trabajadores desplazados por motivos laborales a otros países o bien que reciben a trabajadores de otros países en sus sedes en España. En este contexto, surge la necesidad de entender dónde va a ser residente fiscal el empleado, dónde debe pagar sus impuestos y la seguridad social e incluso qué permiso de trabajo necesita. En mi caso, estoy especializada en el área del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas donde trabajamos cada día con multitud de perfiles y de países para poder dar cobertura a las necesidades que surgen con cada desplazamiento.
Intento hacer la vida más fácil y asistir a personas que tienen necesidad de viajar a otros países por motivos laborales o que tienen que venir a trabajar a España. Le ayudamos a que tribute en el país que le corresponde y no pague impuestos doblemente. Ayudamos también a las empresas de estos trabajadores a definir cómo deben tratar fiscalmente a los mismos.
El equipo al que pertenezco (de alrededor de 70 personas a nivel nacional y unas 20 personas en Barcelona) estamos estructurados por clientes. Cada cliente tiene unos miembros del equipo asignados y todos trabajamos codo con codo. Realizamos numerosas reuniones al día (tanto con los trabajadores desplazados, como con las empresas), realizamos informes, escritos tributarios, presentaciones. Nuestro trabajo se caracteriza por el ‘multi tasking’ y es esencial ser organizado y saber priorizar para poder llevarlo todo al día, además del trabajo en equipo, que, dicho sea de paso, es joven, dinámico, divertido… ¡Estoy muy bien acompañada!
En concreto, en nuestro departamento, existe la ‘falsa creencia’ que sólo hacemos Declaraciones de la Renta. Es verdad que dos meses al año este servicio nos ocupa mucho tiempo. Pero la realidad es que damos mucho asesoramiento de calidad y acompañamiento a nuestros clientes a lo largo de todo el año.
De casualidad. Al acabar la Universidad empecé a trabajar en un departamento de fiscal general donde estuve tres años y, aunque aprendí muchísimo, no me acababa de gustar lo que hacía. Así que me planteé incluso cambiar de sector. Pero esta especialidad del Derecho Tributario llegó a mí por casualidad y en seguida descubrí que me encantaba lo que hacía.
Me encanta el trabajo en sí. Me gusta que sea un trabajo en el que puedes relacionarte tanto con los contactos de las empresas que son tus clientes como con los trabajadores que se desplazan, tienes la posibilidad de ayudar y de hablar con personas muy interesantes. Me encanta el trabajo con el equipo, el poder aprender de ellos, el poder reír con ellos, el día a día, los desayunos que organizamos. Y me gusta el ‘multi tasking’. Me gusta el tener mucho trabajo y muy diverso encima de la mesa. El tener que hacer un correo y al momento atender una llamada, el parar para revisar una declaración o tener que realizar una presentación. Me resulta divertido, ameno y supone un reto el día a día.
La tecnología cada día está más presente en nuestro día a día. Y es muy beneficioso para muchos aspectos y ayuda a ser más eficientes en muchos procesos, pero sigue siendo un desafío el llegar donde la tecnología no llega, a esa parte personal, a ese contacto social que es necesario para el buen asesoramiento. Veo a veces cadenas larguísimas de correos electrónicos cuando una llamada es mucho más efectiva y apreciada. Para mí el desafío es ir incorporando la tecnología a nuestro día a día sin que nuestro trabajo quede deshumanizado.
Hay numerosísimos casos en los que nos hemos sentido orgullosos de poder ayudar. Cuando un cliente llega a Deloitte con un problema encima de su mesa (el ‘personal expatriado y su gestión’) y nosotros nos hacemos cargo de esa gestión. Con el tiempo ves que ese tema directamente no está ni en la agenda de la empresa. Es tal la confianza mutua y lo bien que funciona el servicio que deja de ser una preocupación para ellos. Ahí te das cuenta de que estamos haciendo las cosas bien.
El Covid. Nunca pensé que superaríamos las dificultades que supuso el ir a trabajar todos a casa de un día para el otro, con la incertidumbre que teníamos en aquel momento. Y una vez superado, me hace sentir orgullosa el ver que Deloitte ha sabido aprovechar el aprendizaje de la pandemia para implementar políticas de teletrabajo que nos hacen a todos la vida más fácil.
Laura, confía, ¡vas bien por este camino!
Me vienen a la cabeza muchas respuestas posibles, porque evidentemente hay muchas cosas que me gusta hacer, pero de lo que más intento disfrutar es de mi familia, de mi marido y mis dos hijas que son dos soletes. Les encanta que hagamos manualidades, escuchemos música, bailemos… Y la montaña ¡nos encanta a toda la familia hacer excursiones y disfrutar del buen ejercicio y del buen comer!