El informe “2025 media and entertainment Outlook” de Deloitte analiza un escenario cada vez más competitivo y definido por la escasez de atención del consumidor. Con el tiempo total dedicado al entretenimiento estabilizado, las empresas del sector se enfrentan al reto de hacer más con menos: atraer, retener y monetizar a las audiencias en un contexto en el que los costes aumentan y el crecimiento es limitado.

Uno de los grandes cambios es la consolidación del vídeo social como un actor dominante. Plataformas como YouTube y TikTok, respaldadas por grandes empresas tecnológicas, están captando una porción creciente del tiempo de visualización y de la inversión publicitaria. Su capacidad para llegar a audiencias globales, junto con su infraestructura tecnológica, les otorga una ventaja significativa frente a los modelos tradicionales de streaming.

En paralelo, los creadores de contenido independientes se han convertido en una fuerza cultural influyente. Las nuevas generaciones encuentran en ellos una conexión más cercana y auténtica que con las figuras tradicionales del entretenimiento. Este cambio en la relación entre público y creadores reconfigura tanto los modelos de producción como los de distribución de contenido.

El informe plantea que los estudios y las empresas tradicionales deben evolucionar rápidamente. Algunas estrategias sugeridas incluyen asociarse con plataformas tecnológicas, rediseñar la experiencia del usuario y explorar nuevos formatos de monetización —desde suscripciones híbridas hasta experiencias inmersivas— que equilibren rentabilidad y valor para el consumidor.

El papel transformador de la inteligencia artificial

La inteligencia artificial está emergiendo como uno de los principales catalizadores del cambio en el sector. Desde la automatización de tareas creativas hasta la mejora en la segmentación de audiencias y la optimización del contenido, la IA está permitiendo a las empresas operar con mayor eficiencia y precisión.

El informe subraya cómo la IA generativa, en particular, puede acelerar la producción de contenidos, facilitar la personalización a gran escala y mejorar la experiencia del usuario. Asimismo, ofrece nuevas oportunidades para redefinir los modelos de monetización, gracias a su capacidad para prever patrones de consumo, optimizar decisiones editoriales y desarrollar formatos interactivos más inmersivos.

Conclusión

 la ventaja competitiva residirá en la capacidad de adaptarse a un entorno donde la escala, la eficiencia y la agilidad digital marcarán el éxito. Las organizaciones que logren integrar tecnología, creatividad y conexión directa con las audiencias estarán mejor posicionadas para liderar la nueva era del entretenimiento.