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movilidad sector inmobiliario

El impacto del futuro de la movilidad en el sector inmobiliario

¿Cómo afectará la movilidad del futuro al sector residencial, comercial y sanitario?

Una serie de fuerzas tecnológicas y sociales convergentes como la aparición de vehículos eléctricos y autónomos; están empezando a cambiar profundamente la forma en que se movilizan las personas y las mercancías. Ya estamos viendo el surgimiento de un nuevo ecosistema de movilidad que puede permitir un transporte intermodal eficiente, que podría ser más rápido, más limpio, más seguro y más accesible que el actual.


El artículo de Deloitte Insights Residential, retail, and health care real estate in the new moblity ecosystem analiza el impacto que traerá el futuro de la movilidad , afectando al sector residencial, comercial y sanitario.

Impactos inmobiliarios

 

Es probable que la adopción generalizada del transporte multimodal integrado, los servicios de movilidad compartidos y, en última instancia, los vehículos autónomos, modifiquen la demanda de uso terrestre y que esto dé lugar a nuevas pautas de comportamiento para los consumidores. Esto afectará al mercado inmobiliario, que tendrá que responder no solo por los cambios en la movilidad sino también por los movimientos de población y la urbanización, los cambios demográficos, la zonificación y otros cambios normativos más amplios, y la condición de la economía en general.

La creciente disponibilidad de servicios de micromovilidad, como los "e-scooters" y las bicicletas compartidas, puede reducir el tráfico de automóviles, creando espacios públicos más agradables para todos los usuarios. Junto con un cambio hacia los vehículos eléctricos, la calidad del aire podría mejorar y el ruido de las carreteras podría disminuir. En conjunto, unos barrios más seguros, más silenciosos y más transitables -todos ellos conectados por una red intermodal de opciones de transporte convenientes y a libre demanda- podrían aumentar aún más el atractivo de la vida en la ciudad.

Aun así, la mayor presión al alza de los precios, que podría derivarse de las futuras tendencias de movilidad, se sentiría en las comunidades rurales, que están lejos del núcleo urbano y se caracterizan por grandes cantidades de terrenos relativamente baratos. 

Venta al por menor

 

Al igual que las propiedades residenciales, se espera que las principales tendencias que se desarrollan en la movilidad afecten a los bienes raíces comerciales, a través de su efecto en la disposición física de las tiendas, las necesidades y configuraciones de estacionamiento y la experiencia de compra del consumidor.

A medida que los minoristas adopten las tecnologías digitales, desde el almacén hasta el punto de venta, es probable que los diseños físicos de las tiendas también tengan que adaptarse a las demandas del consumidor. Esto podría reflejarse mejor en el sector de la restauración, ya que se inclinan hacia el comercio electrónico y experimentan cada vez más con programas de entrega de vehículos autónomos (AV).

Mientras los nuevos sistemas de entrega continúen expandiéndose, se espera que muchos supermercados y tiendas reasignen espacio hacia las operaciones de logística y almacenamiento, puesto que se desplazan hacia el servicio mayorista de alimentación.

Cuidados sanitarios

 

El sector sanitario está experimentando cambios relevantes, debido a las presiones de los costes y las regulaciones gubernamentales, que siguen obligando a los proveedores y a los pagadores a innovar e identificar nuevos
modelos para atender a los pacientes.

Los cambios en la movilidad podrían mejorar el acceso a la atención de la salud de ciertos segmentos de países con alta población rural, permitiendo el acceso a más personas. La población de edad avanzada será la más beneficiada, considerando que se duplicará en 2050.

La movilidad depende cada vez menos de la capacidad de conducir. A medida que la conducción autónoma sea más accesible, las personas mayores podrán visitar más fácilmente a sus amigos y sus seres queridos y participar en otras actividades sociales, reduciendo potencialmente su aislamiento.

Para estimular el crecimiento y mitigar los efectos negativos de las nuevas opciones de movilidad, las instalaciones de vivienda para ancianos y los operadores inmobiliarios tendrían que ajustar su combinación de servicios para satisfacer los gustos de los “baby boomers” cada vez más independientes. 

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