2025 Smart Manufacturing and Operations Survey
La industria avanza hacia la fabricación inteligente
El concepto de “fábricas inteligentes” ya no es solo una promesa tecnológica. Según nuestra encuesta a 600 ejecutivos de grandes empresas con sede u operaciones en Estados Unidos, la transformación hacia modelos de fabricación inteligente está ganando tracción, impulsando la productividad, la agilidad y la atracción de talento.
Esta evolución se basa en el uso de datos, automatización y analítica avanzada para responder a desafíos complejos relacionados con la capacidad, la competitividad y la gestión del riesgo. El 92 % de los encuestados considera que la fabricación inteligente será el principal motor de competitividad en los próximos tres años.
Los beneficios ya son tangibles: mejoras del 10 % al 20 % en producción, entre un 7 % y un 20 % en productividad del personal, y una capacidad adicional desbloqueada de entre el 10 % y el 15 %. Sin embargo, el camino no está exento de obstáculos. Los fabricantes se enfrentan a transformaciones complejas, escasez de talento cualificado y la necesidad de reforzar sus capacidades de ciberseguridad.
Para superar estos retos, las empresas están invirtiendo en tecnologías clave, plataformas de análisis de datos, procesos de upskilling de su plantilla y la creación de equipos internos dedicados a liderar el cambio.
Aumento sostenido de la inversión
El crecimiento en madurez digital va acompañado de un aumento sostenido de la inversión. El 78 % de las empresas destina más del 20 % de su presupuesto de mejora a iniciativas de fabricación inteligente, y el 88 % prevé mantener o aumentar dicha inversión en el próximo ejercicio.
Las prioridades de inversión se centran en automatización de procesos, sensores activos, sistemas de visión y sincronización de fábricas. Estas tecnologías permiten capturar y conectar datos, sentando las bases para avanzar en automatización, eficiencia y toma de decisiones basadas en analítica.
Automatización de procesos como prioridad de inversión
Casi la mitad de los encuestados sitúa la automatización de procesos como una prioridad de inversión en los próximos dos años, no solo por su impacto en la productividad, sino también como respuesta a la escasez de mano de obra cualificada. El 48 % de los fabricantes declara dificultades para cubrir puestos clave en producción y gestión de operaciones.
Uno de los principales desafíos es adaptar a la plantilla actual al modelo de “fábrica del futuro”. El 35 % de los encuestados señala la necesidad de dotar a los trabajadores de las competencias y herramientas digitales necesarias para operar en entornos inteligentes.
IA, análisis de datos y conectividad: los pilares tecnológicos
Aunque la adopción de inteligencia artificial aún se encuentra en una fase temprana, muchas organizaciones ya han iniciado pruebas de concepto tanto con IA tradicional como generativa. Las prioridades de inversión para los próximos 24 meses apuntan claramente al dato: el 40 % invertirá en analítica, el 29 % en computación en la nube y otro 29 % en IA, con el objetivo de avanzar en madurez digital.
En paralelo, el 57 % ya utiliza soluciones en la nube y el mismo porcentaje aplica analítica avanzada. Además, el 46 % emplea IoT industrial (IIoT) y el 42 % opera con redes 5G.
La ciberseguridad, más crítica que nunca
A medida que crece la interconectividad, también lo hace la exposición a riesgos. El 65 % de los encuestados considera que el riesgo operativo es la principal preocupación ligada a la fabricación inteligente, seguido del acceso no autorizado a entornos OT (55 %), el robo de propiedad intelectual (47 %) y las interrupciones operativas (46 %).
El 68 % de las empresas ha realizado una evaluación de madurez o riesgo cibernético en su stack tecnológico en el último año. No obstante, solo el 26 % afirma aplicar principios de diseño seguro cuando no afecta a los plazos de implantación, lo que refleja la tensión constante entre productividad y seguridad.
Upskilling y nuevos modelos de talento
La carencia de perfiles digitales es uno de los retos estructurales del sector. Aunque el 85 % cree que la fabricación inteligente puede atraer talento nuevo, las empresas también están apostando por la formación interna: el 53 % ofrece formación a sus líderes, el 43 % recurre a proveedores externos, y el 40 % utiliza personal eventual o externo para cubrir capacidades digitales a corto plazo.
En áreas como TI, OT, analítica, desarrollo de aplicaciones o ciberseguridad, entre el 65 % y el 70 % de las empresas está externalizando funciones. El uso de proveedores especializados permite acceder a competencias clave de forma más flexible y, en algunos casos, a menor coste.
Gestión del cambio
Más de la mitad de las organizaciones ha creado equipos internos para liderar la implantación de la fabricación inteligente. También están desarrollando centros de excelencia, planes de comunicación para empleados y clientes, y métricas para evaluar el impacto de sus iniciativas.
A pesar del peso de los proveedores tecnológicos, solo el 32,5 % recurre a terceros para gestionar el cambio organizativo, lo que demuestra que la transformación se está liderando desde dentro, especialmente por las áreas de operaciones (51 %) y tecnología (38 %).
Conclusión
Lo que hace unos años era solo una aspiración, hoy se ha convertido en una prioridad estratégica. La fabricación inteligente está redefiniendo la forma de operar, competir y atraer talento en la industria. Aunque el camino implica gestionar riesgos, cambios culturales y fuertes inversiones, los beneficios ya son palpables.
Para avanzar, los fabricantes están reforzando sus sistemas tecnológicos, apostando por la analítica, impulsando la ciberseguridad y transformando sus modelos de talento. La madurez digital avanza, y con ella, una nueva forma de entender la productividad industrial.