La industria Aeroespacial y de Defensa se encuentra en una etapa de rápida evolución. En el último año, el sector ha afrontado desafíos significativos, como las disrupciones en las cadenas de suministro y la escasez de talento especializado. Sin embargo, nuestro análisis revela que, a pesar de estos obstáculos, el sector está experimentando un crecimiento sólido y continúa adaptándose mediante la implementación de nuevas tecnologías y estrategias. Para 2025, la industria está preparada para una transformación clave, impulsada por la digitalización, la inteligencia artificial y un enfoque renovado en la sostenibilidad y la eficiencia operativa.
En el ámbito comercial, la demanda de viajes aéreos ha alcanzado cifras históricas. Según la IATA, el tráfico aéreo mundial de pasajeros ha crecido un 10,4% en comparación con 2023, con un notable aumento del 9,7% en Europa. Este repunte en la demanda está impulsando a las aerolíneas y fabricantes de aeronaves a incrementar la producción y a mejorar la disponibilidad de flotas existentes mediante prácticas de mantenimiento, reparación y revisión (MRO) optimizadas.
Por otro lado, el sector de defensa se ve impulsado por un entorno geopolítico cada vez más complejo. Las tensiones internacionales han llevado a muchos países a aumentar sus presupuestos de defensa. En 2023, el gasto global superó los 2,4 billones de euros. Las proyecciones a finales de 2024 que indicaban una continuación de dicha tendencia para el 2025, se han visto confirmadas especialmente en Europa, con el plan anunciado recientemente por la Comisión Europea para “rearmar Europa”. Dicho plan fija un máximo de 800.000 millones de euros de inversión en el sector durante la próxima década.
Una de las principales transformaciones que experimentará la industria en 2025 es el uso intensivo de la inteligencia artificial (IA) y las tecnologías digitales. Estas innovaciones están redefiniendo los servicios de posventa en aeroespacial y defensa, particularmente en el ámbito del mantenimiento de aeronaves. El mantenimiento predictivo, impulsado por la IA, se ha convertido en una herramienta esencial para predecir fallos antes de que ocurran y minimizar el tiempo de inactividad. De hecho, un estudio de Deloitte revela que el 81% de las empresas del sector están utilizando o planean integrar IA y aprendizaje automático en sus procesos.
A través de estas tecnologías, las empresas pueden gestionar mejor la gestión operativa de vuelos, la gestión de la capacidad y la optimización del inventario de piezas, lo que mejora la eficiencia y reduce los costos. En el sector comercial, esta integración de la IA asegura que las aeronaves estén listas cuando se necesiten, mientras que en el sector de defensa, contribuye a garantizar un flujo constante de aeronaves para misiones críticas.
Por otro lado, el talento continua siendo uno de los retos más importantes. La industria aeroespacial y de defensa enfrenta una creciente demanda de talento altamente especializado. En 2024, el sector sigue luchando por atraer y retener a los profesionales más cualificados, un desafío que probablemente continuará en los próximos años.
Las empresas están adoptando estrategias innovadoras, como programas de aprendizaje y formación especializada, para asegurar un flujo constante de talento. En España, por ejemplo, se están promoviendo centros de formación profesional enfocados en la industria aeroespacial, como el de la Rinconada en Sevilla. Sin embargo, el envejecimiento de la fuerza laboral también plantea desafíos, y las empresas están priorizando la transferencia de conocimientos para asegurar que las nuevas generaciones puedan aprender de los expertos más senior.
Otro aspecto clave para la industria es el auge de la economía espacial, que se está viendo potenciado tanto por la inversión pública como privada. En 2023, la industria espacial vivió un año récord con 221 lanzamientos orbitales, un 19% más que en 2022. Este crecimiento refleja la creciente importancia de la tecnología espacial en sectores como la defensa, las telecomunicaciones y el transporte.
En particular, el sector de los sistemas aéreos no tripulados (drones) se ha visto impulsado por la necesidad de nuevas capacidades de defensa, así como por el potencial comercial de estas tecnologías. En España, iniciativas como el Centro de Ensayos para Sistemas Aéreos No Tripulados (CEUS) y el programa SIRTAP (Sistema Aéreo Remotamente Tripulado Táctico de Altas Prestaciones) están allanando el camino para la expansión de los drones en el sector tanto de defensa como comercial.
Se espera que en 2025, la demanda de sistemas aéreos no tripulados siga en aumento, tanto para aplicaciones militares como para industrias como la construcción, la logística y la agricultura. Estos sistemas permitirán operaciones más eficientes y seguras, además de ofrecer nuevas oportunidades para mejorar la gestión de infraestructuras y recursos.
La movilidad aérea avanzada (AAM) es otra área que promete revolucionar el sector. Los vehículos eVTOL (electrical Vertical Take-Off and Landing) están diseñados para el transporte urbano y regional, ofreciendo una alternativa más rápida y sostenible que los medios tradicionales. Estos vehículos eléctricos son más silenciosos y respetuosos con el medio ambiente, lo que los convierte en una opción atractiva para el transporte en zonas urbanas congestionadas.
En España, varias regiones están liderando iniciativas piloto para evaluar el potencial de la movilidad aérea avanzada. Sin embargo, para que estos vehículos sean viables a gran escala, será necesario reducir los costos operativos y asegurar una infraestructura adecuada, como los vertipuertos y las redes de taxis aéreos. A medida que los pioneros en AAM continúan avanzando hacia la certificación de vuelo, las expectativas son altas para que el sector sea un motor clave de la innovación en el transporte aéreo.
La cadena de suministro continúa siendo uno de los aspectos más críticos en la industria aeroespacial y de defensa. La complejidad de estas cadenas, con múltiples niveles de proveedores y operaciones a nivel mundial, ha generado desafíos continuos relacionados con la escasez de piezas y la fiabilidad de los componentes. A pesar de los esfuerzos para mejorar la resiliencia de estas cadenas, los retrasos y la escasez de materiales siguen siendo un problema importante.
En 2025, las empresas continuarán invirtiendo en tecnologías digitales para mejorar la visibilidad de sus cadenas de suministro, asegurando que los materiales fluyan de manera más eficiente desde los proveedores hasta los clientes. El uso de tecnologías como el blockchain y la IA permitirá un mejor seguimiento de los materiales y garantizará la calidad y fiabilidad de los componentes, lo que es esencial para mantener la integridad de los sistemas aeroespaciales y de defensa.
"La aceleración del sector aeroespacial y defensa en la actualidad y en los próximos años es evidente desde todos los ángulos, aviones comerciales, aeronaves de defensa, sistemas aéreos no tripulados y satélites comerciales y militares, y aun así, puede que nos estemos quedando cortos en nuestra apreciación dado el actual contexto geopolítico y las tendencias por parte de organismos supranacionales como la OTAN de exigir a sus países miembros a cumplir con los compromisos de inversión en defensa"
Eduardo Sánchez Campos, socio responsable de Industrial Products