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Going Agile: la nueva mentalidad en las organizaciones gubernamentales

Analizamos cómo el desarrollo ágil de software cambia la forma de trabajar en el sector público.

Las organizaciones gubernamentales se asocian cada vez más con proveedores que usan Agile para implementar sistemas de software. Pero para que el gobierno aproveche con éxito lo que Agile ofrece, se requiere un cambio de mentalidad. Lo primordial es que el desarrollo de software Agile se centre en permitir una relación fluida entre el proveedor y el gobierno.

El proceso Agile combina diseño, desarrollo y aceptación del usuario. En otras palabras, el diseño final del software surge a través de un esfuerzo de colaboración entre los desarrolladores y los usuarios finales. Por lo tanto, el enfoque tradicional de adquisiciones, basado en especificaciones descritas antes de iniciar el desarrollo, no es consistente con el enfoque ágil.

La nueva mentalidad Agile implica muchos cambios importantes en el pensamiento. Cuatro de los cambios más importantes incluyen:

- Centrarse en el proyecto, no en el contrato

El Manifiesto Agile, que inició el movimiento Agile en 2001, habla explícitamente sobre el valor relativo de varios aspectos del desarrollo de software. Los firmantes del manifiesto declararon que habían llegado a valorarse:

  • Los individuos y las interacción es más importante que los procesos y las herramientas.
  • El software de trabajo es más relevante que la documentación completa.
  • La colaboración entre las partes es más importante que el cumplimiento de contratos.
  • La flexibilidad tiene más peso que el seguimiento del plan inicial.

El contrato siempre ha sido una piedra angular de la adquisición pública de software, el documento que define la relación entre una agencia gubernamental y un proveedor. Tradicionalmente, un contrato bien escrito, incluidas las especificaciones, se consideraba fundamental para conseguir el éxito. Sin embargo, el informe CHAOS del Grupo Standish muestra que los proyectos Agile tienen una tasa de éxito mayor que los proyectos lineales. El enfoque centrado en el contrato a menudo conduce a la decepción.

- Trabajo conjunto entre proveedor y gobierno

En Agile, las entidades gubernamentales y los proveedores se asocian para construir un sistema. La asistencia del proveedor puede incluir la gestión del proyecto, así como el pesado levantamiento del desarrollo, pero a lo largo del proceso, la agencia gubernamental participa activamente, lo que ayuda a garantizar que el resultado final satisfaga sus necesidades.

Más que un contrato bien escrito o un documento masivo de especificaciones, para que Agile tenga éxito, debe haber un líder en la agencia con una visión clara: ¿A quiénes apoya el software? ¿Cuál es el desafío empresarial que se está abordando? ¿Cómo entrarán y saldrán los datos del sistema? El proceso Agile convierte esta visión en un software funcional.

- Del "precio fijo" a un enfoque de tarifas flexible

Pocos constructores pueden proporcionar los precios y costes fijos de una casa sin un conjunto de planos y documentos altamente detallados. Lo mismo pasa al construir un software. Debido a que Agile no proporciona especificaciones precisas desde el principio, es difícil calcular de antemano un precio concreto. Esto significa que es probable que haya alguna forma de fijación de precios incrementales, que podría implicar un enfoque de tiempo y materiales, o dividir el proyecto en partes más pequeñas, o pagar por "puntos de desarrollo".

- De la gestión de contratos a la supervisión del rendimiento

La gestión tradicional de contratos se centra en el número correcto de personas destinadas a una tarea y si sus horas están debidamente documentadas. En cambio, en el ámbito Agile lo más importante es el monitoreo del desempeño y ver regularmente demostraciones del software a medida que se está desarrollando. Y es que la revisión práctica del software es clave. ¡Adiós, tablas de Gantt; hola, demos!

En definitiva, Agile no es el enfoque definitivo para todos los proyectos, y evidentemente hay múltiples opciones dentro de los diversos "sabores" de Agile. Pero para aquellas organizaciones gubernamentales o del sector público que quieren hacerse con software desarrollado a través de Agile, se requiere un cambio significativo de mentalidad.

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