Retos de la Gestión de Residuos en las empresas de Retail y Consumo
La gestión de residuos se ha convertido en uno de los principales desafíos medioambientales para las empresas del sector retail y consumo en España. Según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, se logró un desacople anual del -2,5 % en la generación de residuos asimilables a urbanos respecto a la actividad económica entre 2018 y 2022.
A pesar de este progreso, España sigue lejos de los objetivos fijados por la Unión Europea para 2030: reducir al 20% los residuos municipales enviados a vertedero y alcanzar el 60% en preparación para reutilización y reciclaje.
Esta situación refleja la necesidad de optimizar los sistemas de recogida y tratamiento de residuos, así como de implementar tecnologías que faciliten la trazabilidad y la correcta segregación de los mismos. Asimismo, la complejidad en la captura y agregación de datos dificulta la validación del cumplimiento de estos objetivos, subrayando la importancia de adoptar sistemas más eficientes y automatizados para la gestión de residuos.
Para avanzar en las metas de la Agenda 2030, en 2025 se introdujeron nuevas medidas normativas, que traen como consecuencia el aumento de las contribuciones asociadas a la Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP) y la adopción de sistemas como el SDDR (Sistema de Depósito, Devolución y Retorno), cambios que están obligando a las empresas a replantear sus estrategias operativas y financieras.En este contexto, el informe de Deloitte "Retos de la gestión de residuos en las empresas de retail y consumo" analiza en profundidad estos desafíos y propone acciones concretas para que las empresas puedan adaptarse, minimizar costes y cumplir con los exigentes objetivos de reducción, reutilización y reciclaje.
Las cifras hablan por sí solas: la nueva regulación podría tener un impacto económico de hasta el 40% en las contribuciones RAP e impuestos especiales para las empresas de Retail y Consumo en España durante los próximos cuatro años, afectando hasta el 5% de los costes de los productos y alcanzando hasta el 16% para algunas bebidas sujetas al SDDR.
La inclusión en 2025 de envases comerciales e industriales, textil, calzado y voluminosos incrementará en 2,5 veces el volumen de residuos asimilables a urbanos sujetos a la RAP. Esta ampliación elevará el alcance de los residuos RAP del 14% actual al 36%, lo que plantea un desafío significativo tanto a nivel operativo como financiero para las empresas.
Los envases de papel y cartón supondrán la fracción más relevante sujeta a RAP debido a un incremento de 8 puntos porcentuales por la inclusión de los envases comerciales e industriales. Por su parte, los residuos orgánicos, que constituyen aproximadamente el 34% del total, están sujetos a un objetivo de reducción del 20% para 2030 en las pérdidas de alimentos a lo largo de las cadenas de producción y suministro.
Asimismo, la normativa establece metas ambiciosas de reducción y reutilización: un 13% menos de residuos para 2025 y entre un 5% y un 100% de reutilización para 2030, dependiendo de la fracción de material. Además, se establece la obligación de implantar en España un SDDR para asegurar la recogida separada del 90% de las botellas SUP para 2029 y alcanzar el 10% de envases reutilizables para 2030.
El actual contexto normativo está generando un gran impacto económico y operativo para las empresas de retail y consumo en España, que deberán asumir elevados costes en recursos internos y externos para afrontar los requerimientos regulatorios en materia de gestión de residuos.
El informe propone 5 medidas que las empresas deberán adoptar para hacer frente a la inminente regulación y contribuir así a una gestión de residuos con menor impacto en el medioambiente.