En las últimas semanas, el comercio internacional ha sido movido por una serie de órdenes ejecutivas emitidas por el gobierno de Estados Unidos que modifican sustancialmente la política arancelaria y logística de las mercancías exportadas desde nuestros países hacia los Estados Unidos. Estas medidas, que incluyen aranceles adicionales, apelaciones judiciales en curso y tarifas portuarias específicas para buques construidos en China, están generando un entorno de incertidumbre para losexportadores e inversionistas de América Latina.
Nuevos aranceles adicionales: ¿Cómo afecta a Centroamérica y República Dominicana?
Desde el 2 de abril de 2025, Estados Unidos implementó aranceles ad-valorem adicionales sobre la mayoría de sus importaciones, como parte de una estrategia de “reindustrialización defensiva”. Esta medida no se limita a una aplicación generalizada, ya que algunos países han sido sujetos a tasas diferenciadas, determinadas según criterios de balanza comercial, tal como lo establece la nueva orden ejecutiva 14257, emitida el 31 de julio de 2025.
Estos aranceles son adicionales a los compromisos previamente negociados por Estados Unidos en el marco de la Organización Mundial del Comercio (OMC). No obstante, es importante aclarar que estas medidas no implican la suspensión de los beneficios establecidos en el Tratado de Libre Comercio entre República Dominicana, Centroamérica y Estados Unidos (DR-CAFTA).
En el caso de Centroamérica y República Dominicana, las tasas impuestas en la orden 14257 son las siguientes:
Alta dependencia del mercadoestadounidense
Estas medidas afectan directamente sectores clave como textiles, agroindustria, dispositivos médicos y manufactura ligera, donde la región tiene una alta dependencia del mercado estadounidense. Por ejemplo, en República Dominicana, más del 60% de las exportaciones de zonas francas tienen como destino EE. UU. Por otro lado, las ventas de Costa Rica hacia EE. UU. representan casi el 50% del total de exportaciones; lo que convierte este nuevo arancel en un impacto directo a la competitividad.
Esta situación crea espacios de revisión de competidores por producto (café costarricense con respecto al café hondureño y café colombiano) o por país de inversión (empresas especializadas en tecnología que tienen posibilidad de establecer inversión nueva en México, República Dominicana y/o Costa Rica). Mientras Centroamérica enfrenta tasas entre el 10% y el 18%, otros países latinoamericanos han sido impactados con matices:
País |
Arancel aplicado por EE. UU |
Observaciones clave |
Brasil |
50% |
De los países más impactados |
Colombia |
10% |
Mantiene competitividad relativa |
Chile |
10% + 50% en cobre derivado |
Impacto fuerte en manufactura metálica |
México |
25% (0% por 90 días) |
Riesgo de escalada si no hay acuerdo |
México, por ejemplo, enfrentará una tasa del 25% tras el vencimiento de una prórroga negociada. Por ahora, la prórroga hace que México se mantenga más atractivo para los inversores queexportan a los Estados Unidos.
Apelaciones Judiciales que revisan la legalidad de estos aranceles
El 29 de agosto de 2025, un Tribunal de Apelaciones del Circuito Federal de EE. UU. dictaminó que varios de los nuevos aranceles violan la Ley de Poderes Económicos en Emergencias Internacionales (IEEPA), al exceder las facultades del Poder Ejecutivo. Este fallo no eliminó los aranceles, sin embargo, la decisión queda suspendida temporalmente hasta el 14 de octubre, mientras el poder ejecutivo presenta una apelación ante la Corte Suprema.
Este contexto genera una alta incertidumbre jurídica. Si los aranceles son finalmente anulados, podrían solicitarse e incluso aplicarse ajustes retroactivos, lo que afectaría contratos vigentes y operaciones en curso.
Tarifas portuarias a buques chinos:
Nuevo obstáculo logístico Otra medida relevante es la imposición de tarifas portuarias a buques construidos o controlados por China que arriben a puertos estadounidenses. Esta política, que entra en vigor el 14 de octubre de 2025, establece un esquema de cobro por tonelada neta (inicialmente $ 50, con incrementos anuales de $30 hasta 2028) o por contenedor (desde $120 hasta $250 en tres años). En casos extremos, los costos por atraque podrían superar los 4 millones de dólares, dependiendo del tamaño y tipo de embarcación.
Aunque esta medida no afecta directamente a los exportadores centroamericanos, sí impacta a las líneas navieras que operan con flota construida en China. Dado que muchas empresas de la región dependen de servicios marítimos compartidos, es probable que el costo se traslade a los fletes, encareciendo la logística internacional.
Las exenciones son limitadas: se excluyen buques que lleguen vacíos, transporte de carga gubernamental, rutas menores a 300 millas náuticas y operaciones entre puertos domésticos o territorios estadounidenses. Los buques que transporten automóviles tendrán tarifas diferenciadas. Además, se contempla un máximo de cinco cobros por buque al año. Esto obliga a las compañías navieras a revisar su inventario de buques manufacturados en China y establecer planes de reubicación en otras rutas.
Recomendaciones para las empresas
Ante este nuevo entorno, las empresas exportadoras e importadoras deben actuar con agilidad y visión estratégica. Estas son algunas recomendaciones clave:
Las órdenes ejecutivas de EE. UU. están redefiniendo el comercio exterior del mundo. Para Centroamérica y República Dominicana, el reto no solo es adaptarse a nuevos aranceles y tarifas logísticas, sino también posicionarse estratégicamente frente a países competidores que enfrentan condiciones similares o más adversas.
La clave estará en la capacidad de respuesta del sector empresarial, la coordinación regional y el aprovechamiento de los tratados vigentes. En un entorno de alta volatilidad, la información oportuna y la acción con estrategia serán los mejores aliados para mantener la competitividad y atraer inversión.
Comprendemos la complejidad de estas nuevas regulaciones y estamos aquí para apoyarle, cualquier duda o consulta no dude en contactarnos.