La sequía de este año está golpeando, fuertemente, sobre la producción agropecuaria y la industria alimentaria. La menor actividad del sector primario y la caída en los salarios reales, impactarían negativamente sobre el desempeño de sectores procíclicos como el de consumo, manufacturas y construcción en 2023.
El crecimiento de sectores fundamentales como la minería y la agricultura mejoran las perspectivas de crecimiento para 2024. Por lo tanto, el año 2023 se vislumbra como un período de altibajos para diversos sectores, planteando el desafío de lograr un crecimiento en un entorno económico altamente inestable e incierto.