Cadena de valor conectada

La cadena de suministro es un pilar estratégico crucial para la competitividad de las empresas manufactureras, enfrentando un entorno global complejo caracterizado por la innovación tecnológica, riesgos geopolíticos, inestabilidad económica, fenómenos naturales, cambios en la demanda y desafíos de sostenibilidad. Las empresas buscan optimizar operaciones, robustecer procesos y adoptar tecnologías para asegurar continuidad y resiliencia, aunque la continuidad enfrenta numerosos desafíos.

Desafíos y estrategias:

Retos externos:

• Competencia por recursos: La alta demanda de talento y activos tecnológicos encarece la contratación y adquisición.
• Infraestructura limitada: Carreteras y puertos deficientes generan cuellos de botella y costos logísticos elevados.
• Inseguridad y volatilidad económica: Incrementan costos operativos y desestabilizan mercados.
• Eventos disruptivos y desastres naturales: Interrumpen cadenas de suministro y afectan la infraestructura.

Retos internos:

• Planeación deficiente y silos organizacionales: Impiden la colaboración y respuesta rápida.
• Carencia de tecnología y administración de riesgos: Limitan la visibilidad y trazabilidad, aumentando vulnerabilidades.

Las empresas de la UE han mostrado agilidad ante interrupciones mediante estrategias de incremento de inventarios, diversificación de proveedores y seguimiento digital de insumos.

La digitalización y automatización de la cadena de suministro son imperativos estratégicos, permitiendo mayor visibilidad, optimización de recursos y resiliencia. Tecnologías emergentes como IoT, IA y blockchain aportan mejoras significativas en eficiencia y sostenibilidad. El modelo de Capacidades Digitales de Deloitte, en colaboración con ASCM, promueve la transformación hacia redes de suministro digitales conectadas, inteligentes y ágiles.

En México, la industria automotriz y manufacturera han adoptado tecnologías avanzadas, aunque enfrentan desafíos en digitalización y automatización. La integración completa requiere superar barreras como la falta de infraestructura y talento. Iniciativas gubernamentales y privadas están impulsando el desarrollo tecnológico, ofreciendo un potencial significativo para la integración en cadenas de suministro inteligentes.

Las empresas en México están priorizando inversiones en innovación, logística y sustentabilidad para enfrentar los riesgos actuales, enfocándose en soluciones de valor a largo plazo en lugar de reducciones de costos tácticas.

En conclusión, las cadenas de suministro del futuro serán autónomas y conectadas, capaces de tomar decisiones con mínima intervención humana, gracias a un ecosistema integrado por tecnologías avanzadas que mejoran la eficiencia operativa y fortalecen la resiliencia.

Para conocer más a detalle el análisis, te invitamos a seguir el siguiente enlace.