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Híbrido, flexible y más digital: las nuevas reglas del mundo del trabajo y las tendencias que se ven en Uruguay

El Empresario | Deloitte Uruguay

Hoy, la modalidad laboral que combina presencialidad y trabajo remoto es la más valorada por los colaboradores, y un factor clave para la retención del talento por parte de las empresas

«Estamos en una evolución del trabajo», aseguró Lucía Muñoz, socia de Capital Humano y líder de Estrategia, Innovación y Política Pública de Deloitte S-LATAM. El 50% de la fuerza laboral global considera dejar su empleo y el 75% conservaría su puesto si le ofrecieran modelos más flexibles. En ese contexto, los desafíos apuntan a la captación y retención del talento.

Además, la productividad sigue siendo una preocupación, y los líderes que atienden a las nuevas modalidades de empleo, como el híbrido, «se dieron cuenta de que las estrategias tradicionales de medición de productividad no pueden trasladarse a este ámbito más dinámico», indicó Muñoz.

La pandemia marcó un antes y un después: el trabajo remoto y el modelo híbrido pasaron a ser parte de la nueva normalidad. Natalia D’Argenio, gerenta de talento de EY Uruguay, resaltó que hoy no solo la mayoría de los trabajadores (87%) valoran la flexibilidad, sino que además «el trabajo remoto aumenta la productividad un 13%», según datos de la consultora McKinsey. Por eso, las compañías deben cuidar ese modelo, «porque es efectivo tanto para el colaborador como para las empresas (en tiempo y recursos) y la tecnología acompaña esa tendencia», apuntó D’Argenio.

En ese marco existe una contradicción, dijo la experta de Deloitte. En un mundo en el que las oficinas cambiaron y —según expertos— el home office «llegó para quedarse», la flexibilidad entre ambos extremos es uno de los elementos más valorados por los trabajadores. En Latinoamérica, el 63% de quienes buscan trabajo prefieren un modelo híbrido, el 31% la presencialidad total y solo el 7% busca un trabajo 100% remoto, detalló Muñoz. Sin embargo, muchos trabajadores expresan que se sienten menos conectados con sus organizaciones haciendo sus tareas a distancia. Por eso, hoy «el partido se juega en cómo conecto con los colaboradores», afirmó.

Generar cultura sigue siendo importante en un escenario en el que la competencia entre empresas no solo se da en las ventas, sino también en contar con el mejor talento.

En ese sentido, Gonzalo Icasuriaga, socio de CPA Ferrere y líder de Consultoría en Talento y Transformación Organizacional, destacó que la tendencia a la profesionalización de las empresas pasa hoy por la actualización, medición y gestión de su propuesta de valor al colaborador. «La profesionalización de las empresas pasa cada vez más por decir ‘me comprometo con algo, eso está en línea con el negocio y todas las prácticas de gestión de talento recogen ese compromiso’», explicó. Hoy al diseñar una propuesta de valor, la flexibilidad asociada al home office «es fundamental», dijo Icasuriaga.

Ganar tiempo

Darle al trabajador la posibilidad de equilibrar su vida personal y profesional es un atractivo. «Antes era normal decir ‘esto es 24/7’, y hoy ya no», añadió Icasuriaga.

El tiempo es muy valorado y eso ha llevado a cambiar la fisonomía de las oficinas, explicó Bruno Pedreira, gerente de Innovación de Sinergia. La firma, que ofrece espacios exclusivos para empresas bajo el concepto de flex office, comenzó como un cowork en 2014 y cambió su negocio acompañando las nuevas demandas.

«El espacio de cowork con el que empezamos puso sobre la mesa la idea de que las personas iban a trabajar y tenían todo resuelto. Con el tiempo, las empresas anhelaron ese concepto; el tiempo es su recurso más elemental y muchas veces es foco. Cuando tenés que encargarte de gestionar el espacio de trabajo, perdés mucho foco», explicó.

Algunos de los atractivos más valorados por sus clientes son el acceso a la plataforma digital, la generación de actividades y la comunidad, contó.

Competencia global

La selección de personal también se transformó. Hoy la mayoría de las entrevistas se realizan en plataformas digitales, lo que le permite a las empresas lograr mayor eficiencia a nivel de costos y manejo del tiempo. Además, le da a los reclutadores la posibilidad de evaluar las habilidades digitales de los candidatos, explicó la representante de EY Uruguay.

Redes sociales como LinkedIn «se convirtieron en una herramienta clave en el proceso de selección», dijo D’Argenio. A su vez, la tecnología ayuda a automatizar tareas como el análisis de currículum. «Si bien aún estamos descubriendo el potencial de la tecnología, nos permite centrarnos en tareas más estratégicas, ahorrar tiempo y recursos», agregó.

Las herramientas digitales han potenciado además el mercado del trabajo. «Hoy la competencia de las personas y las empresas se volvió global», expresó Carolina Da Rosa, supervisora de Consultoría en Capital Humano de KPMG, quien destacó que las firmas se están adaptando a las demandas de las personas. «El talento es la verdadera ventaja competitiva de las empresas», subrayó. En ese contexto, la inteligencia artificial (IA) surge como un aliado.

Por otra parte, la formación constante se volvió clave en un mundo en el que la IA gana cada vez más terreno en todos los sectores e industrias.

Rossana Grosso, Managing Director del área de Consultoría en Transformación de PwC, afirmó que en Uruguay la incorporación de esta tecnología aún es incipiente. Y existe una brecha entre la velocidad con la que avanza la tecnología y la formación de los humanos.

La IA potencia el trabajo humano, no lo suplanta; por eso se habla de «inteligencia aumentada», comentó. La IA «llegó para romper con muchos paradigmas de trabajo», dijo Grosso. El mayor desafío será incorporar los nuevos agentes de IA para potenciar al humano y empoderar a los colaboradores con capacidades de agilidad, creatividad y autonomía para decidir.

Claves del nuevo escenario laboral

Grosso: «Hay que empoderar a las personas. Hoy se rompen las jerarquías tradicionales y la cultura organizacional y cambian roles de liderazgo por la IA. Los líderes tendrán que integrar sus equipos de humanos y agentes de IA».

Pedreira: «La tecnología es un pilar para el lugar de trabajo. Las empresas son cuidadosas con los procesos a través de los que se diseñan los espacios, porque estos tienen que responder a las necesidades de los colaboradores».

Icasuriaga: «La remuneración sigue siendo el ancla para la toma de decisiones de las personas. Y las empresas se dan cuenta de que tienen que ser competitivas en ese nivel. No es posible retener talento solo con propósito, buen clima y trabajo híbrido».

Muñoz: «El 90% de los millennials y de la generación Z consideran que el sentido de pertenencia es uno de los aspectos más importantes para sentir satisfacción laboral, y eso es lo que van a buscar en una organización».

D’Argenio: «Si bien algunas empresas están volviendo a la oficina, el home office llegó para quedarse. No todos los trabajos pueden ser remotos, pero casi todos pueden ser flexibles y el mejor talento elige con quien trabajar según eso».

Da Rosa: «El salario sigue siendo importante, pero la gente está buscando modelos de trabajo más ágiles y adaptables, con otro tipo de enfoques más colaborativos que permitan la integración de la vida personal y laboral».