En el marco de la transformación digital, la Inteligencia Artificial (AI) y su variante más avanzada, la Inteligencia Artificial Generativa (GenAI), se han erigido como tecnologías disruptivas que prometen revolucionar el panorama empresarial. Estas herramientas ofrecen una vasta gama de beneficios para las organizaciones, desde la aceleración del crecimiento hasta la reducción de costos y la mejora en la eficiencia de los procesos. Sin embargo, su adopción no está exenta de riesgos, lo que subraya la importancia de una gobernanza adecuada.
Las organizaciones pueden aprovechar a la AI y la GenAI para generar valor en múltiples aspectos de sus operaciones. Por ejemplo, estas tecnologías permiten un crecimiento acelerado a través del análisis de grandes volúmenes de datos para la recomendación de productos, especialmente en sectores como la banca minorista y el e-commerce. Con el uso del Procesamiento de Lenguaje Natural (NLP) y los Modelos Extensos de Lenguaje (LLM), las empresas pueden identificar preferencias y problemas de los usuarios, permitiendo así acciones comerciales más dirigidas y efectivas.
Además, la AI y la GenAI contribuyen a la eficiencia de los procesos mediante la automatización de tareas estándar, lo que reduce la necesidad de intervenciones manuales y mejora la experiencia del usuario a través de chatbots y agentes virtuales. La automatización también conlleva una reducción significativa de costos, permitiendo que los empleados se enfoquen en tareas de mayor valor agregado. Asimismo, estas tecnologías facilitan la innovación y ofrecen nuevas perspectivas a través del análisis de datos, posibilitando descubrimientos que de otra manera serían inalcanzables.
No obstante, el uso de AI y GenAI también implica riesgos que las organizaciones deben evaluar cuidadosamente. Según encuestas de Deloitte, muchas empresas aún no han definido claramente quién tiene el control y la gestión de estas soluciones, lo que puede generar incertidumbre y vulnerabilidades. Entre los riesgos destacan la amplificación de sesgos, el uso no seguro de modelos LLM, y la posibilidad de que estas tecnologías se utilicen de manera no ética, incrementando las amenazas cibernéticas.
Es crucial que las organizaciones establezcan estrategias para mitigar estos riesgos, lo que incluye la implementación de políticas y procedimientos claros, la evaluación de la privacidad de datos y la confidencialidad de la información, y la preparación ante posibles litigios derivados del uso de AI y GenAI.
La gobernanza efectiva de AI y GenAI es fundamental para asegurar que estas tecnologías se utilicen de manera responsable y alineada con los objetivos estratégicos de la organización. El Comité Directivo debe comprender las implicancias de AI y GenAI en el modelo de negocio, asegurando que las políticas de uso y los procedimientos de gobernanza estén alineados con la gestión de riesgos, el código de ética y las políticas de uso responsable.
Es esencial que las empresas formen comités específicos que supervisen el uso de AI y GenAI en distintas áreas, desde la auditoría hasta la administración del negocio. La primera línea de defensa debe enfocarse en el desarrollo y uso de estas tecnologías, mientras que la segunda línea debe validar su solidez y precisión. La tercera línea, representada por auditoría interna y cumplimiento, debe monitorear continuamente el uso de AI y GenAI, asegurando que se adhiera a las políticas establecidas.
En resumen y para concluir, la inteligencia artificial y la inteligencia artificial generativa representan oportunidades invaluables para las organizaciones que buscan maximizar el valor de sus datos y optimizar sus operaciones. No obstante, su implementación debe ser precedida por una evaluación exhaustiva de los riesgos y la instauración de una gobernanza robusta que garantice un uso ético y responsable. Aquellas empresas que no adopten estas tecnologías corren el riesgo de quedarse rezagadas en un mercado cada vez más competitivo y digitalizado. Por lo tanto, es imperativo que las organizaciones comiencen a evaluar y planificar la integración de AI y GenAI de manera sustentable y alineada con sus valores y principios.
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