En el mundo corporativo, las áreas jurídicas y de cumplimiento (compliance) ya no pueden limitarse a interpretar y aplicar leyes solo después de su publicación oficial. La dinámica legislativa actual —marcada por volatilidad política, presión mediática, intereses sectoriales y reformas disruptivas— exige anticipación; es decir, es imperativo comprender los cambios en gestación y actuar antes de que una norma entre en vigor.
Ignorar lo que se discute en congresos, comisiones o foros regulatorios, además de ser una omisión táctica, es una exposición directa a riesgos legales, operativos, reputacionales y financieros. De hecho, mantenerse informado sobre proyectos de ley es vital para anticipar riesgos, aprovechar oportunidades y asegurar el cumplimiento normativo.
En este contexto, la encuesta global Risk in focus. Board Briefing, en la cual Deloitte participó, confirma que el cambio regulatorio figura entre los tres principales riesgos para ciertas organizaciones (junto a ciberseguridad y continuidad del negocio). En otras palabras, la incertidumbre legislativa es un riesgo empresarial real, dado que una de las mayores inestabilidades para las compañías es no saber oportunamente el panorama normativo que enfrentarán.
Si deseas profundizar en las medidas preventivas en materia legal para mitigar riesgos en las empresas, te invitamos a consultar el siguiente documento: Más allá del boletín oficial: ¿por qué las empresas debieran monitorear la legislación en construcción?