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Liderar el cambio: una mirada hacia 2026

A continuación les compartimos una columna de opinión de María Inés Del Gener, CEO de Deloitte Cono Sur, publicada en el suplemento especial la Visión de los Líderes 2026 editada por El Cronista.

El próximo año se presenta como un año decisivo para las organizaciones. Venimos de un contexto que nos desafió a repensar nuestra forma de trabajar, liderar y crear valor. Las empresas que lograron adaptarse al cambio, innovar y mantener su propósito se encuentran hoy en una posición única para dar un salto cualitativo en su desarrollo. Desde Deloitte miramos el año que comienza con optimismo y con un compromiso renovado: seguir impulsando la transformación digital y el desarrollo sostenible como pilares del crecimiento y de la competitividad en nuestra región.

La transformación digital dejó de ser una opción para convertirse en un imperativo estratégico. No se trata simplemente de adoptar nuevas tecnologías, sino de rediseñar los modelos de negocio, de fortalecer la cultura organizacional y de generar nuevas capacidades que permitan anticipar los cambios del entorno. Las empresas más exitosas no serán las que tengan más recursos tecnológicos, sino aquellas que logren integrar la innovación tecnológica con una visión humana y responsable. En este sentido, la tecnología no es un fin en sí mismo, sino una herramienta al servicio del propósito y del impacto.

En Deloitte creemos que el liderazgo empresarial del futuro se define por la capacidad de generar confianza digital y de liderar con propósito. La confianza será el activo más valioso del mundo digital. En un contexto de automatización y de inteligencia artificial, las organizaciones que actúen con transparencia, ética y responsabilidad tendrán una ventaja competitiva diferencial. La incorporación de herramientas avanzadas como la inteligencia artificial permitirá optimizar procesos, pero también abrirá nuevos interrogantes sobre la privacidad, el empleo y la gestión de los datos. El desafío será equilibrar la eficiencia con la integridad, la velocidad con la reflexión, y el crecimiento con la sostenibilidad empresarial.

Otro aspecto clave en la proyección hacia 2026 es el desarrollo del talento. El futuro del trabajo ya llegó, y requiere una adaptación continua tanto de las personas como de las organizaciones. Formar equipos diversos, ágiles y colaborativos será esencial para afrontar los retos de una economía interconectada. En Deloitte apostamos a la capacitación permanente y a la formación de líderes que entiendan la importancia de combinar el conocimiento técnico con la empatía, la creatividad y la visión estratégica. Las empresas que logren empoderar a sus profesionales, ofrecerles oportunidades de crecimiento y crear entornos inclusivos serán las que marquen la diferencia.

En este contexto, las políticas públicas juegan un papel fundamental. Para que el sector privado pueda desplegar su potencial, es necesario contar con un marco normativo que promueva la inversión en tecnología, fomente la innovación y estimule la educación digital. La alianza entre el sector público, el sistema educativo y las empresas será crucial para desarrollar el talento digital que la región necesita.

El desarrollo sostenible, por su parte, es una convicción que guía nuestra estrategia. Creemos que el crecimiento económico no puede ni debe desvincularse del impacto ambiental y social. Cada vez más organizaciones entienden que su éxito está ligado a la prosperidad de su entorno. En 2026 veremos un avance decisivo hacia modelos de negocio que integren los criterios ESG en su gestión, midan sus impactos y rindan cuentas con transparencia. El compromiso con la sostenibilidad empresarial no solo fortalece la reputación corporativa, sino que también atrae talento y genera confianza entre los inversores y la sociedad.

De cara al 2026, en Deloitte apostamos a un crecimiento regional sostenido, basado en la excelencia de nuestros servicios, la confianza de nuestros clientes y el compromiso de nuestros equipos. Queremos seguir siendo un socio de transformación para las empresas, ayudándolas a navegar la complejidad, a innovar con sentido y a liderar con propósito. Nuestra ambición no es solo acompañar el cambio, sino impulsarlo.

El futuro del trabajo, la digitalización, la sostenibilidad y la colaboración serán los ejes que marcarán el próximo año. Sabemos que los desafíos son grandes, pero también que las oportunidades son extraordinarias.

El liderazgo empresarial que demanda este tiempo no se mide únicamente por los resultados financieros, sino por la capacidad de generar valor para todos los grupos de interés. Las empresas están llamadas a desempeñar un rol social más activo, a contribuir al bienestar colectivo y a liderar con empatía e integridad. En Deloitte estamos convencidos de que un liderazgo con propósito puede ser el motor que transforme a la región en un espacio de innovación, desarrollo y equidad.

En definitiva, el panorama para 2026 se presenta desafiante, pero también inspirador. Tenemos por delante la oportunidad de rediseñar el modo en que trabajamos, innovamos y colaboramos. Si logramos combinar la tecnología con el talento, la estrategia con la ética y el crecimiento con la sostenibilidad, estaremos dando un paso decisivo hacia un futuro más próspero e inclusivo. Ese es nuestro compromiso y nuestra convicción: seguir transformando los negocios para transformar el mundo.