Los CMOs ganan influencia en la alta dirección: 61,8% participa más en decisiones estratégicas, priorizando comunicación de marca e innovación ante la necesidad de demostrar impacto y adaptarse al mercado.

6 de cada 10 empresas aumentan inversión en IA y tecnología para mejorar eficiencia y velocidad, pero su uso se centra en tareas operativas y creativas, con menor enfoque en personalización o ingresos a largo plazo.

El cambio en hábitos de consumo preocupa a los marketers, presionados por demostrar resultados rápidos. Dos tercios del presupuesto se destinan a ventas a corto plazo, relegando la construcción de marca a largo plazo.

El 52% de empresas integra el cambio climático en su estrategia de marca con acciones visibles, pero crece el grupo que no comunica ni implementa sostenibilidad, lo que puede afectar reputación ante consumidores y reguladores.