Negocios: qué dice un estudio de Deloitte sobre los ataques cibernéticos y el avance de la ciberseguridad

Ante el aumento de los ciberataques y los riesgos que conlleva la transformación digital, hoy la ciberseguridad representa una preocupación al interior de las empresas. Como consecuencia, las organizaciones se desenvuelven de otra manera: el 58% planea aumentar su inversión en seguridad digital en el próximo año.

Así lo demuestra el reporte “2023 Global Future of Cyber Survey" que realizó Deloitte, la firma líder en servicios profesionales, en donde se encuestó a 1100 ejecutivos de alto rango en las áreas de riesgo y seguridad. En el reporte, el 86% de los ejecutivos informaron que las iniciativas de ciberseguridad representaron una contribución significativa y positiva en al menos una prioridad clave del negocio.

Asimismo, destaca que durante 2022, el 91% de las empresas sufrieron por lo menos un incidente, en comparación con el 2021, donde la cifra fue del 88%. 

“Hay un cambio en las estrategias de ciberseguridad pasando su enfoque de TI hacia el negocio, para respaldar los objetivos de la organización y el crecimiento. Las organizaciones con una ciberseguridad madura adoptan ese concepto centrándose en cinco áreas: compromiso multidireccional; inversión en talento; planificación sólida; criticidad de las iniciativas de transformación digital, y un ecosistema diverso de herramientas y servicios”, explica Andrés Gil, Socio líder de Servicios de Cyber Risk de Deloitte Spanish Latin America y miembro del ExCo Global de Cyber Risk de Deloitte.

Los beneficios de mantener una política de ciberseguridad robusta se traducen no solo en una mayor estabilidad operativa, sino en mayores ingresos, confianza por parte de los clientes y reputación de la marca. 

En ese sentido, entre las prioridades que mantienen las empresas en materia de transformación digital se encuentran - en orden de importancia - la nube, el análisis de datos, tecnología operacional, inteligencia artificial y la tecnología 5G. 

Del informe se desprende además, que el 38% de las organizaciones tiene una madurez baja en la implementación de medidas de ciberseguridad; el 41% una madurez media, y el 21% una madurez alta: “La ciberseguridad se ha convertido en un imperativo fundamental e integral para los negocios. Mientras menos preparado se esté para el cambio tecnológico, menos preparado se estará para gestionar el ciber riesgo”, concluye Gil.